Google anunció este jueves que va a cerrar Stadia, la plataforma de videojuegos por internet que lanzó en el 2019 con gran fanfarria, pero que nunca ha conseguido el éxito esperado por el gigante tecnológico.
En un mensaje en su blog corporativo, la empresa estadounidense explicó que, pese a su “sólida base tecnológica”, el proyecto nunca atrajo el número de usuarios que se preveía, por lo que ha tomado “la difícil decisión” de empezar a preparar su cierre.
Los usuarios podrán seguir accediendo al servicio hasta enero del año próximo para completar sus partidas y Google dijo que reembolsará todas las compras de hardware hechas a través de la Google Store y las de juegos y contenidos hechas en Stadia.
La compañía dijo que espera que la mayoría de esos reembolsos se haya completado para mediados de enero y apuntó que próximamente ofrecerá más detalles sobre el proceso.
El atractivo de Stadia se basaba en ofrecer la posibilidad de jugar en “streaming”, al estilo de lo que hacen servicios como Spotify con la música o Netflix con la televisión, eliminando la necesidad de contar con una consola, con discos físicos o de descargar los grandes archivos que suelen requerir los juegos de ordenador.
La apuesta ha sido uno de los principales movimientos de Google en el sector del videojuego, uno de los de mayor crecimiento de la industria tecnológica y en el que buscan su hueco casi todos los gigantes de Silicon Valley.
Según Phil Harrison, el director general de Stadia, pese a este cierre Google sigue totalmente comprometida con los videojuegos y continuará invirtiendo “en nuevas herramientas, tecnologías y plataformas”.
Mientras, explicó que la tecnología en la que se basa Stadia ha demostrado tener usos más allá del videojuego y que hay oportunidades de utilizarla en otras partes del negocio de Google como YouTube, Google Play o en el ámbito de la realidad virtual.