La firma minorista de ropa J. Crew, conocida popularmente por vestir a la exprimera dama Michelle Obama, se ha declarado en bancarrota este lunes como consecuencia de la caída de su facturación a raíz de la pandemia del Covid-19, aunque la empresa arrastraba deudas previas que han precipitado la decisión.
La compañía minorista ha acordado con sus prestamistas convertir una deuda de unos US$ 1,650 millones en participaciones de capital y se prepara ahora para una reestructuración financiera.
“A medida que buscamos reabrir nuestras tiendas de la manera más rápida y segura posible, esta reestructuración financiera integral debería permitir que nuestro negocio y nuestras marcas prosperen en los próximos años”, señaló en una nota el director ejecutivo de J. Crew, Jan Singer, que agregó que el objetivo es un desarrollo sostenible de J. Crew a largo plazo y asegurar el “momentum” de la firma Madewell’s, una de sus marcas emergentes, muy popular entre jóvenes y que seguirá formando parte de la matriz.
J. Crew también ha firmado un préstamo de US$ 400 millones con sus acreedores para poder contar con flujo de efectivo y mantener las operaciones durante todo el proceso.
Asimismo, Singer avanzó que mientras dure la bancarrota J. Crew continuaría prestando con relativa normalidad sus servicios y operaciones del día a día, especialmente el comercio electrónico, que representa la mitad de sus ingresos, aunque con las restricciones que impone la pandemia y con la vista puesta en la reapertura de sus tiendas cuando sea posible.
Fundada en 1983, J. Crew se popularizó como una marca de elegancia “preppy” -similar a pijo- que incluía suéteres de cuello vuelto, pantalones chinos, chaquetas y camisetas con bolsillos.
En los últimos años ha sufrido problemas de adaptabilidad al mercado así como un aumento de la deuda a medida que las personas cambiaban sus hábitos de consumo por cadenas de “moda rápida” y compras por internet.
Aunque J. Crew ya evitó la quiebra en el 2017 tras acometer cambios en su estructura, se trata de la primera gran empresa minorista que se declara en bancarrota por la crisis del coronavirus SARS-CoV-2.