En los últimos años, los clientes libres en el mercado eléctrico no solo han sofisticado sus operaciones, sino también extendido sus necesidades. Frente a ello, Fenix amplía su core de negocio desde el suministro eléctrico a soluciones energéticas.
Su gerente general, Juan Miguel Cayo, señaló que han construido un portafolio de cinco soluciones. Entre ellas, paneles solares conectados o no a la red nacional para la autogeneración, y almacenamiento de energía mediante baterías.
En ambos casos, las capacidades oscilarán entre 20 kW y 10 MW. Al ser proyectos de autoconsumo de pequeña y mediana escala, no estarían sujetos a la regulación de las grandes centrales que alimentan al sistema nacional.
“Queremos que Fenix se convierta en un partner energético para los clientes libres, desde mineras hasta industriales. Hay empresas pesqueras, textiles, de alimentos y otras que buscan optimizar su consumo eléctrico”, comentó a Gestión.
En grandes empresas como mineras, refirió que podrían atender la demanda energética para servicios auxiliares. En su mayoría, la empresa apuntará a las zonas urbanas, donde hoy opera la industria nacional.
La cartera de soluciones también comprende soluciones de eficiencia energética, de monitoreo y control de consumos, y proyectos de crecimiento y cumplimiento regulatorio.
Hacia las renovables
En la apuesta por los paneles solares para autoconsumo, Fenix –operador de una central termoeléctrica a gas y vapor- da sus primeros pasos hacia las energías renovables no convencionales. Sin embargo, los planes en este ámbito van más allá.
“Tenemos proyectos por más de 500 MW entre solares y eólicos. Estamos desarrollando los estudios de factibilidad. Nuestro objetivo es duplicar la actual capacidad (570 MW) en base a renovables hasta el 2026 o 2027″, dijo Cayo.
En ese sentido, adelantó que podrían operar su primera central solar de 120 MW –en Moquegua- el 2024 y la primera eólica de 250 MW –en Piura- en el 2025. “Podría incluso ampliarse en una segunda etapa a 500 MW, sería la eólica más grande del país”, anotó.
De esa manera, apuntan a un equilibrio entre sus fuentes de generación convencional y renovable. Hoy, las fuentes eólicas y solares en Perú aportan alrededor del 5% y, en el mediano plazo, podrían contribuir con el 30% de la generación eléctrica.
Sobreoferta de energía podría extenderse más allá del 2026
A partir de la corrección de precios el mercado mayorista de electricidad, Fenix recuperó sus niveles de ingresos y ventas prepandemia en el 2021. Ahora, dicho factor y un aumento en la generación les permitiría crecer 25% el 2022. “Fenix subirá de 3.4 terawatts-hora (TWh) a 4 (TWh) este año”, dijo su gerente general, Juan Miguel Cayo. Sin embargo, advirtió que la sobreoferta de generación eléctrica se ha mantenido. Y es que mientras la pandemia afectó el crecimiento de la demanda, los proyectos –sobre todo mineros- llamados a incrementarla, son afectados por problemas sociales.
“La demanda no crecería mucho a futuro, o menos de lo proyectado. Esa sobreoferta que pensábamos acabaría el 2026 tal vez continúe más adelante”, sostuvo.
Consultado por el impacto que tendría la interconexión eléctrica con Ecuador en la absorción de la oferta, consideró que el actual contexto sugiere que el efecto sería contrario al esperado. “Agudizará el problema, vendrá energía de Ecuador y se van a tener que apagar plantas en Perú”, señaló.