La tabaquera estadounidense Altria, fabricante de la marca de cigarrillos Marlboro, anunció este lunes que comprará la empresa de vapeo NJOY tras abandonar recientemente como inversor a la firma rival Juul, que está en bancarrota.
Altria indicó en una nota de prensa que compra NJOY por US$ 2,750 millones y que aprovechará sus recursos comerciales para “acelerar la adopción” de esta marca entre los fumadores adultos y “ampliar la competencia” de la categoría del vapeo en Estados Unidos.
La compra de NJOY se produce dos días después de que Altria anunciara que abandonaba como inversor minoritario a la quebrada Juul, dado que su interés valorado en unos US$ 12,800 millones en 2018 se desplomó a 250 millones a finales del año pasado.
El gigante Altria lleva años centrado en una transición hacia un “futuro sin humo”, es decir, en sustituir los cigarrillos de tabaco tradicionales por alternativas modernas como el cigarrillo electrónico o el cigarrillo de vapeo.
Según indica la nota, la categoría de vapeo es la más grande en Estados Unidos dentro de las alternativas “sin humo”, y en 2022 alcanzó los 14 millones de consumidores -incluyendo 9.5 millones que solo vapean- y generó una facturación de US$ 7,000 millones.
Altria espera que el negocio de vapeo en Estados Unidos siga creciendo a un ritmo de “un dígito” anual durante la próxima década a medida que el regulador establece las condiciones para la promocionar productos derivados del tabaco y de nicotina sintética, como los cigarrillos de vapeo.
Precisamente NJOY es la única empresa de su categoría que cuenta con la autorización del regulador -la Administración de Alimentos y Fármacos- para promocionar sus productos, y Altria se reserva pagarle unos 500 millones adicionales si logra nuevas autorizaciones.
El gigante dijo también que retendrá la propiedad intelectual de los productos de NJOY, igual que ha hecho con los de Juul, cuyo negocio se vio lastrado por miles de demandas en Estados Unidos que culpaban a la empresa de promocionar sus cigarrillos con sabores de frutas y menta de manera atractiva a menores de edad.
Prevenir e impedir el uso de estas alternativas al tabaco tradicional entre los menores es uno de los grandes retos que enfrenta el sector, y según el principal estudio a nivel federal de Estados Unidos sobre tabaco y jóvenes, uno de cada seis estudiantes de secundaria fumaron o vapearon en 2022.
Fuente: EFE