AstraZeneca Plc comenzó en Estados Unidos un ensayo en humanos a gran escala de su vacuna contra el coronavirus luego de un breve retraso, según investigadores de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin que están ayudando a realizar las pruebas.
La universidad, uno de los sitios para el ensayo de 30,000 personas, pretende comenzar a inyectar a voluntarios sanos el martes, según William Hartman, anestesiólogo de UW Health e investigador del ensayo. Planean aumentar hasta inyectar a 50 personas al día poco después del feriado del Día del Trabajo del 7 de setiembre, dijo en una entrevista.
AstraZeneca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La vacuna de AstraZeneca, desarrollada por investigadores de la Universidad de Oxford, es una de las más avanzadas de las vacunas experimentales para combatir el COVID-19 que están en investigación. Además de la prueba en EE.UU., se está realizando una prueba de fase final de la vacuna en el Reino Unido y podría arrojar resultados preliminares el próximo mes. Entre otras empresas cuyas vacunas experimentales contra el COVID-19 se encuentran en ensayos de fase 3 se incluyen Moderna Inc. y Pfizer Inc.
Un artículo publicado el 27 de agosto en el Palm Beach Post informó que el ensayo estadounidense de la vacuna de AstraZeneca fue suspendido debido a presión política, tal vez porque los reguladores estadounidenses planeaban otorgar una autorización de uso de emergencia sobre la base del ensayo en Europa.
Hartman señaló que le dijeron que la suspensión se debía a problemas operativos no especificados.
“Hubo una suspensión en la inscripción. Realmente no sabemos cuál fue el motivo. Nos dijeron que no tenía nada que ver con la seguridad, que era solo un problema operativo”, dijo Hartman en una entrevista telefónica. “El viernes por la noche, levantaron esa suspensión”.
Un correo electrónico compartido con Bloomberg que Hartman recibió el 28 de agosto de AstraZeneca y la organización de investigación por contrato Iqvia Holdings Inc. señalaba que la suspensión “se levantó y tenemos nuestro primer paciente seleccionado y aleatorizado”.
Los estadounidenses deben entender que “no se ha recortado el presupuesto”, dijo Hartman, en una entrevista telefónica. “Vamos a proceder con el ensayo independientemente de cualquier presión política”.