Desde que empezó el estado de emergencia en el país, el aislamiento obligatorio llevó a que muchas empresas se vean alejadas de sus clientes. Pero es en estos momentos donde más cerca deberían estar de ellos para que, al momento de retornar a las actividades normales, sigan en la mente del consumidor.
Así lo señaló Rolando Arellano Bahamonde, gerente general de Arellano, quien indicó que si bien algunos sectores siguen en actividad (como salud o producción), otros están ingresando en un estadio de paralización, cerrando operaciones y desconectándose de sus mercados.
“Esto sería nocivo, porque en el periodo de cuarentana en el que el cliente no puede llevar su estilo de vida normal, está comenzando a probar nuevas cosas, como el que está probando cocinar por primera vez, o limpiar por primera vez”, mencionó.
Entonces, como marca, ¿cómo puedo afrontar esta situación? Para Arellano, la idea es regresar a las bases del marketing, que es conocer al consumidor y su necesidad. “Aquí el rol de la marca no es venderle un producto que estoy ofreciendo sino ayudarlo a satisfacer esta necesidad”, sostuvo el ejecutivo.
Así, refiere por ejemplo que, si es una marca de entretenimiento, y en este lapso el consumidor no podrá ir al cine o comprar su servicio, no se le debe dejar. “Hay que ayudarlo a continuar en ese rol de cómo lo ayudo a que se entretenga”, detalló.
Esto permitirá que el vínculo sea más relevante para sus clientes, en el marco del contexto particular que hoy se vive. “Incluso podría generarse una especie de agradecimiento a la empresa, que cuando pase la cuarentena, al no olvidarlas regrese consumirlas y mejorar la situación”, anotó.
Las que ganan y las que pierden
En los últimos días quien se ha dado una vuelta por los supermercados de la capital ha visto que las góndolas de algunas categorías estaban vacías ante la demanda del público de productos de primera necesidad. Pero si bien algunas marcas son las que han sido más demandadas, esta situación abre una oportunidad para otras.
“Las más conocidas son las que probablemente sufran mayor nivel de desabastecimiento y el consumidor que solía ir tras ellas no las encontrará y perderá venta con respecto a lo que esperaba. Pero las marcas desconocidas, o importadas, las que no tenían mucha demanda, el público se verá obligado a probarlas y la gente puede descubrir productos que no pensó consumir y formen parte de su comportamiento de consumo”, comentó.
Otrosí digo
Aplicativos. La fuerte demanda por las apps como Glovo o Rappi, por mencionar algunas, que tiene en la comida una de sus principales fuentes de ingresos, podrían en esta coyuntura, en conjunto con sus aliados (restaurantes) seguir dando soluciones. “Pueden recomendar el pollo a la brasa casero con pocos ingredientes, o como hacer una torta sencilla. Muchos piensan que se harán “harakiri”, pero al contrario, su valor diferencial que es llevar comida siempre será necesario, y paliativos como estos si bien no generan ingresos, sí mantendrán presente a la marca”, comentó Rolando Arellano B.