El operador de materias primas agrícolas Bunge Ltd dijo este jueves que invertirá alrededor de US$ 550 millones para construir una planta de concentrado de proteína de soja en Indiana (Estados Unidos) para satisfacer la creciente demanda de productos alimenticios y carnes procesadas de origen vegetal.
Se espera que la nueva instalación, que estará junto a la planta de procesamiento de soja de la compañía en Morristown, procese 4,5 millones de bushels de soja adicionales. Es probable que la construcción comience en el primer trimestre del 2023 y entre en servicio a mediados del 2025, dijo Bunge en un comunicado.
La inversión es parte de una expansión más amplia en Estados Unidos en la capacidad de procesamiento de semillas oleaginosas a medida que aumenta la demanda de alimentos, piensos y aceites vegetales utilizados en la producción de combustibles renovables.
La demanda de alternativas a la carne se ha disparado a medida que cambian los hábitos dietéticos por razones de salud y por la preocupación por el bienestar animal y el daño ambiental de la ganadería.
El concentrado de proteína de soja se usa para hacer alternativas a la carne, pero también ayuda a aumentar el valor nutricional en los productos cárnicos y avícolas existentes.
Según un informe de Grand View Research Inc, se prevé que el tamaño del mercado mundial de la carne de origen vegetal alcance los 24.800 millones de dólares para el 2030.
Bunge también opera un complejo de concentrados de proteína de soja en Bellevue, Ohio.
El año pasado, la compañía formó una empresa junto con Chevron Corp. y anunció planes para ampliar la capacidad al 2024 en sus instalaciones en Illinois y Luisiana que trituran soja, que se puede utilizar para producir diésel a base de soja.
(Con información de Reuters)