Elon Musk anunció durante la junta de accionistas de Tesla que la sede del fabricante de automóviles eléctricos de lujo se trasladará de la localidad californiana de Palo Alto a Austin, en el estado de Texas.
Musk justificó la decisión de trasladar la sede por el mayor coste de vida en la localidad situada en las afueras de San Francisco y por las dificultades para ampliar sus instalaciones.
Pero el controvertido empresario añadió que el traslado de la sede de Tesla desde Palo Alto no significará la reducción de la producción en la planta de montaje que el fabricante tiene en la cercana localidad de Fremont.
Musk afirmó que seguirá “expandiendo” sus actividades en California y que Tesla quiere ampliar la producción de la planta de Fremont, así como la Gigafactoría de Nevada, un 50%.
Tesla está construyendo en Austin una nueva planta de grandes dimensiones para el montaje de vehículos y la producción de baterías.
El empresario ha expresado en numerosas ocasiones su descontento con California y sus críticas hacia el estado, uno de los bastiones del Partido Demócrata, no han hecho más que aumentar desde el estallido de la pandemia.
Musk llegó a calificar de “fascistas” y “encarcelamiento forzado” las órdenes de confinamiento emitidas a principios de la pandemia, en marzo y abril del 2020, por las autoridades para contener la explosión del COVID-19 en el país.
En mayo del 2020, Musk ignoró las órdenes de las autoridades del condado de Alameda, donde se sitúa la planta de montaje de Fremont, de cerrar las instalaciones para seguir las medidas contra la enfermedad.
Musk contó con el apoyo del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que escribió en Twitter que “California debería permitir a Tesla y Elon Musk abrir la planta AHORA. Puede hacerse de forma rápida y segura”.
Tras lo sucedido en el segundo trimestre del 2020, Musk cambio de residencia de Los Ángeles, donde había vivido durante unos 20 años, a Austin. El cambio también ha permitido a Musk, uno de los hombres más ricos de Estados Unidos, reducir de forma significante lo que paga en impuestos.
A pesar de que Musk nunca ha tenido problemas para expresar sus ideas en temas políticos, el empresario ha decidido ahora no criticar a Texas y su gobernador, el republicano Greg Abbott, por sus políticas sociales, entre las más conservadores del país, entre ellas las limitaciones impuestas al aborto.
En septiembre, cuando fue preguntado sobre su apoyo a Abbott y sus decisiones, Musk escribió en Twitter que “en general creo que el Gobierno en contadas ocasiones debería imponer su deseo sobre la población y, al hacerlo, debería aspirar a maximizar su felicidad. Dicho esto, preferiría quedarme fuera de los temas políticos”.