El comportamiento del mercado y las reglas de consumo cambiaron con la pandemia del COVID-19, y con ello las empresas e industrias también se han tenido que adaptar.
Tan es así que, ya el 70% de las grandes empresas del país ha iniciado o acelerado sus procesos de transformación digital, revela Hugo Campodónico, gerente general de Pinic.pe, especialista en acompañar a los negocios en su automatización, amplicando diferentes herramientas como la automatización, el business intelligence y el diseño de software a medida.
No obstante, explica que de este universo un porcentaje significativo (75%) ha tomado un “approach” de corto plazo, para resolver o habilitar canales digitales temporales producto de la coyuntura y no con una mentalidad de largo plazo, pero no necesariamente por falta de visión, sino por lo apremiante de las necesidades de corto plazo, y la falta de profesionales técnicos o de partners estratégicos.
“Las compañías están entendiendo cómo hacer mucho más eficiente su operación, están en un proceso de prueba y error y adoptando una serie de tecnologías como herramientas en tiempo real”, explica.
Estima que las inversiones en este proceso aumentarán este año en 27% respecto al 2020, y anticipa un crecimiento de alrededor del 30% para el 2022, principalmente motivados por drivers comerciales y de eficiencia (léase: reasignación de presupuestos a nuevos fines digitales).
Asimismo, detalla que las grandes empresas invierten entre US$ 100,000 y US$ 300,000; las medianas entre US$ 20,000 y US$ 100,000 y las mipymes hasta US$ 20,000, dependiendo del rubro y especialmente del estadío y edad de la compañía.
Apuesta por nuevas tecnologías
Campodónico sostiene que hay organizaciones que están apostando por nuevas tecnologías digitales, como las visitas y experiencias en 3D para suplir la experiencia presencial, con excelentes resultados, incluso en actividades tan tradicionales como la venta de terrenos.
“En Picnic, por ejemplo, tenemos software que captura leads y en tiempo real los lleva a una plataforma y los distribuye a cada área. Entonces, si una persona hace click a una publicidad en Instagram u otra red social, por ejemplo, inmediatamente las vendedoras tienen el dato de ese cliente potencial a minutos de que evidenció su interés. “Esto hace que la venta adquiera una velocidad mayor de un productos o servicio”, indica.
De otro lado, recuerda que con Cemento Pacasmayo tienen un proyecto en el norte del país, denominado Construye experto, una plataforma educativa para maestros de obra, que antes de la pandemia era gente no digital. “Ellos aceleraron el proceso de transformación digital sobre la base de un planeamiento estratégico previo, enfocado en escalar su operación educativa, razón por la cual sus resultados les valieron un Effie en su última edición”, afirma.
Asegura que, la educación en línea viene siendo sujeta de una transformación digital “golpe avisa”, no estructurada ni planificada. “El caso de Cemento Pacasmayo evidencia que es posible no solo capacitar y también desarrollar modelos de instrucción virtual para todo tipo de audiencias, trabajando con un público tradicionalmente difícil de captar y de retener en el mundo digital actual”, acota.
Otros signos de que es posible y relevante invertir en la transformación digital desde una perspectiva educacional, es el boom de servicios y plataformas locales e internacionales que han escalado en los últimos 18 meses, concluye.