El reinicio de actividades en el rubro gastronómico a través del delivery está haciendo que muchos jugadores se acoplen a este nuevo sistema. Otros como Domino´s Pizza tenían la mayor parte de su negocio enfocado en el envío.
Si bien la franquicia internacional ya cuenta con experiencia para desarrollar la entrega a domicilio –entre el 60% y 70% de sus ventas provienen de ello–, sabe que esta nueva etapa implica mayor inversión y nuevos protocolos que ya están adaptando.
En una primera etapa activarán únicamente los servicios de delivery y carry out (recojo en tienda), y hasta que la situación de peligro no cese las áreas del comedor (atención en locales) estarán inhabilitadas. “No creemos que este sea el momento para hacer un cambio de estrategia sino de adecuar el negocio”, sostuvo su gerente general, José Luis Camino.
Expansión
Para afrontar el sistema delivery, Domino’s Pizza cuenta actualmente con 200 motos para el reparto.
Asimismo, con Honda, que es su proveedor oficial y el Grupo Pana, tenían una orden de compra previa a la cuarentena, en línea con el plan de aperturas que es tener 12 a 15 motos por local. “Este año estimábamos sumar unas 100 a 150, veremos cómo avanza la situación”, anotó el ejecutivo.
Y es que la actual coyuntura no les ha hecho perder el horizonte del plan estratégico trazado para este año.
José Luis Camino refiere que al iniciar el estado de aislamiento contaban con 18 locales, y venían tres más –algunos de ellos paralizados por demoras en la entrega de licencias–, pero el objetivo era cerrar este año con 25 puntos de venta, expectativa que mantienen.
“Pese a que la caja está recortada queremos que los locales que pongamos en marcha sean espacios similares a los que hoy cuenta la cadena, no queremos un local más pequeño o que sea solo para el delivery”, refiere.
- Zonas a la vista -
Entre los locales que estaban en camino figura uno en La Molina, el cual ya recibió los permisos respectivos y podría funcionar para el reparto de delivery. Aún están dilatados los que se ubicarían en Miraflores, Barranco y Lince. José Luis Camino espera que cuando se empiecen a levantar las restricciones para rubros ligados a la construcción se puedan ejecutar las obras que quedaron pendientes. Y ver incluso nuevas ubicaciones. El plan es llegar al Callao, Jesús María, La Victoria, Carabayllo, Los Olivos, San Juan de Miraflores y Breña.
El ejecutivo reconoce que poner mayor acelerador al plan va a depender de la demanda. “No sabemos cómo se va a comportar; para nosotros sigue siendo prioridad preservar la situación de nuestros colaborares”, sostuvo.
En corto
Costos. Ante las mayores medidas de seguridad que se deben tomar para el reinicio de operaciones, José Luis Camino estima que los costos se elevarán entre un 30% a 40%, los cuales sin embargo, anota, no se trasladarán al consumidor. “Por el contrario, teníamos un plan de promociones que íbamos a lanzar en marzo y vamos a seguir en esa línea”, mencionó.