:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/IUH3JB2YKBC43NHMYCVG73CDOU.JPG)
Disal Perú, empresa de soluciones ambientales y sanitarias, recientemente adquirida por Ambipar Group, multinacional brasileña, invertirá US$ 10 millones de dólares en diversos proyectos que buscan minimizar el impacto ambiental y promover el desarrollo de la economía circular en el Perú.
Pablo Miranda, gerente general de Disal Perú, señaló que la unión de las empresas permitirá generar sinergias en experiencia y conocimiento para brindar soluciones integrales en la gestión de los residuos; “así como, acelerar el plan de inversión que tenemos previsto implementar para este año”.
Uno de los proyectos que tienen planificado para el 2022 es la inauguración de su primera planta de valorización de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), chatarra ferrosa, no ferrosa, cartón, plástico, vidrio, aluminio y otros que funcionará en Villa El Salvador.
Esta infraestructura, que en sus inicios tendrá la capacidad de gestionar alrededor de 3 mil toneladas anuales de RAEE y que apunta a alcanzar las 15 mil toneladas en los próximos años, operará bajo un modelo en el que los residuos aprovechables generados por sus clientes puedan ser transformados en materia prima.
“Buscamos propiciar un triple impacto: a nivel económico, generar mayores ingresos y ayudar a nuestros clientes a reducir sus costos minimizando la cantidad de residuos que van a disposición final; a nivel ambiental, reducir el uso de materias primas valorizando sus residuos; y a nivel social, crear puestos de trabajo”, señaló Miranda.
Otro de los proyectos que tienen en cartera para este año es continuar con la implementación de herramientas de gestión en sus operaciones a nivel nacional, como es el caso del SimpliRoute, un sistema que permite planificar y optimizar las rutas para la limpieza y el mantenimiento de los equipos portátiles, monitoreando en tiempo real a la flota y a los conductores.
Cambio energético
De otro lado, Disal migrará de manera progresiva el cambio energético de su flota, sustituyendo el diésel por el gas.
Con este proyecto, la compañía espera contar para este 2022 con los primeros vehículos a gas y así reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
