La estatal chilena Codelco, mayor productora mundial de cobre, reportó el viernes una baja de 63% en sus beneficios acumulados en 2022, a US$ 2,746 millones, en medio de un descenso en el precio del cobre y menores volúmenes de ventas.
La compañía, que entrega todas sus ganancias al Estado, dijo que la producción propia fue de 1,446 millones de toneladas entre enero y diciembre, lo que representa una baja de 10.6% respecto a las 1,618 millones de toneladas producidas en 2021.
El fuerte descenso de la producción se debió a aspectos operacionales y retrasos en proyectos estructurales que afectaron mayormente a sus divisiones El Teniente, Chuquicamata, Ministro Hales y Radomiro Tomic, dijo Codelco en su informe de resultados.
Codelco dijo que sus costos de producción se dispararon el año pasado en 1.65 dólares por libra, un alza de 24,6%, debido en buena parte a un mayor precio de los insumos y una menor producción de cobre y subproductos.
Llurimagua
Pero esta no es la única mala noticia para la empresa esta semana. Una corte provincial de apelaciones en Ecuador despojó a Codelco y a su socio Enami, de su licencia ambiental para el proyecto de cobre Llurimagua, según un fallo publicado el miércoles.
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Los demandantes del cercano valle de Intag, que se han opuesto al desarrollo minero desde la década de 1990 en defensa de especies animales como el oso de anteojos, habían presentado una medida cautelar alegando una violación de su derecho a ser consultados.
El juzgado de Ibarra estuvo de acuerdo, revocando la licencia concedida por el Ministerio de Medio Ambiente en 2014 y ordenando a Enami que presente un nuevo estudio de impacto ambiental y un plan de gestión para la exploración avanzada como condición previa para reanudar las obras.
Las condiciones incluyen la consulta con la comunidad afectada.
No obstante, el tribunal no despojó a los socios de su título minero. La decisión anula un fallo de febrero de un tribunal inferior en Cotachi. El proyecto Llurimagua también se ha retrasado por una disputa entre sus accionistas chilenos y ecuatorianos.
Con información de Reuters y Bloomberg
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