Como consecuencia de la pandemia la demanda de productos para el cuidado de la piel y el cabello han crecido significativamente. Según Renato Abramovich, gerente general de L’Oréal Perú, esta tendencia ha impactado positivamente en las ventas del grupo francés y en la recuperación de algunas categorías a niveles prepandemia durante el primer trimestre del 2021.
“Este año hemos visto que la categoría de cuidado de la piel ha crecido más del 70% de las ventas comparado con el 2020; lo mismo sucede con cuidado para el cabello, lo cual ha sido resultado de los nuevos estilos de vida del consumidor que hoy se preocupa más por mejorar y rehidratar su piel, así como comprar productos para usarlos en casa, como el caso de los tintes de cabello”, comentó el ejecutivo.
Con este nuevo dinamismo del mercado de belleza y cuidado personal, la empresa L’Oréal Perú estima crecer en ventas por encima del mercado al cierre de este año, a pesar que aún se mantienen algunas restricciones con aforos reducidos en los salones de belleza, donde demandan mayormente productos para el cabello y maquillaje.
“A raíz del cierre de los salones de belleza durante la pandemia, hemos visto que hubo una concentración importante de mujeres que compraban sus propios productos para pintarse el cabello en casa; esto llevó a que nuestra categoría de coloración haya tenido un buen desempeño. Sin embargo, esperamos que los salones de belleza puedan reactivarse rápidamente para crecer de una forma acelerada este año”, dijo el gerente general de L’Oréal Perú.
Maquillaje
Con respecto a la categoría de maquillaje, Abramovich sostuvo que esta cayó en 40% el año pasado debido a que las personas se mantenían trabajando desde sus hogares; y a lo que va de este 2021 se ha mantenido resiliente, pero recién va a mostrar señales de recuperación a partir del segundo semestre del año a medida que se levanten las restricciones.
“En maquillaje hubo un cambio importante en el mix de productos, pese a que la demanda aún es baja, hoy se venden más productos para las cejas y los ojos; mientras que labiales que representaba casi el 40% de la categoría antes de la pandemia, ha tenido un impacto negativo en la venta”, comentó el ejecutivo.
Ventas online
En lo que va del año, el canal de comercio electrónico de la compañía francesa, dueña de las marcas L’Oréal París, Maybelline y Kérastase, representa un 5% de las ventas, y para fines de año se espera que las ventas digitales representen cerca del 10%. “El ecommerce fue parte de nuestra estrategia que ya habíamos implementado hace tres años, y durante la pandemia hemos crecido de manera significativa”, comentó Abramovich.
Para seguir operando durante la pandemia, con su canal de consumo masivo o venta por catálogo, la empresa L’Oréal Perú habilitó canales digitales para las asesoras de venta.
“La venta directa tuvo una transformación, antes una asesora iba a visitar a sus clientes en salones de belleza o en casas; pero hoy muchas están usando internet o WhatsApp para vender los productos”, dijo el ejecutivo.
Stock de productos
El precio de carga de los contenedores y las materias primas incrementaron a nivel global debido a la pandemia, lo cual en el inicio de la pandemia L’Oréal tuvo problemas en el stock de productos; sin embargo, Abramovich comentó que ahora han incrementado su cobertura de stock, y están adelantando sus pedidos a las plantas.
“Hay muchas fábricas que producen materias primas para nosotros, algunas redujeron sus producciones durante la pandemia. Esto generó un desafío para nosotros con respecto a nuestra cadena de operación, pero con la antelación necesaria estamos haciendo esfuerzos para atender la demanda y contar con todo el surtido de productos”, sostuvo el ejecutivo.
CIFRAS Y DATOS
Retail. La compañía opera alrededor de 25 quioscos de venta en supermercados y en tiendas por departamento.
Tecnología. Para evitar el contacto con los maquillajes, la empresa implementó un probador virtual en sus puntos de venta.
Fondo. La empresa francesa de cosméticos y belleza ha destinado un fondo de 150 millones de euros para ayudar a mujeres en situaciones de vulnerabilidad, así como promover la economía circular y reducir el impacto en el medio ambiente.