Credit Suisse Group AG está estudiando la venta de sus operaciones de gestión de patrimonio en América Latina, excluyendo Brasil, como parte de una amplia revisión de los negocios que quiere mantener después de una reestructuración planificada.
El banco con sede en Zúrich, que cuenta con operaciones patrimoniales en países como México y Colombia, está en contacto con potenciales compradores, entre los que se encuentran el español Banco Santander S.A. y el italiano Intesa Sanpaolo SpA, según personas con conocimiento del asunto. No se ha tomado ninguna decisión definitiva y la venta no está asegurada.
Credit Suisse se encuentra en pleno proceso de elección de los negocios que reducirá, abandonará o mantendrá a nivel mundial como parte de su segunda reestructuración en menos de un año. El nuevo director ejecutivo, Ulrich Koerner, y el presidente, Axel Lehmann, están tratando de reforzar la confianza en el banco y devolverle la rentabilidad tras una serie de pérdidas y errores.
La región de América Latina representa alrededor de US$ 100,000 millones en activos y préstamos a clientes, dijo Credit Suisse en junio. Eso incluye su negocio en Brasil, donde también tiene importantes actividades de banca de inversión.
”Hemos dicho que actualizaremos el progreso de nuestra revisión estratégica integral cuando anunciemos nuestros resultados del tercer trimestre”, señaló el banco en un comunicado . “Sería prematuro comentar cualquier resultado potencial antes de esa fecha”. Representantes de Santander e Intesa declinaron hacer comentarios.
Si bien la nueva estrategia puede generar cambios en el negocio patrimonial, se esperan cambios estructurales mayores en la división de banca de inversión. La empresa ha estado hablando con posibles compradores para su grupo de productos titulizados, un negocio con US$ 75,000 millones en activos según una medida, y ha planteado la idea de dar a los operadores una participación en el capital de la unidad, lo que augura una posible escisión, informó Bloomberg.
Los cambios en América Latina se están evaluando en el marco de una iniciativa más amplia para reducir las actividades y las regiones consideradas no esenciales, dijeron las personas. El negocio cuenta con unos 200 banqueros privados y aproximadamente 100,000 millones de francos suizos en volumen de negocio de clientes. El banco está presente en la región desde la década de 1950.
A principios de este año, el jefe de patrimonio, Francesco De Ferrari, durante una presentación a los inversionistas, dijo que el banco planeaba enfocarse en sus 20 mercados principales y salir de los mercados de menor escala.
En el primer trimestre, el 15% de los mercados en los que opera el banco generaron el 70% del volumen de negocios de la unidad. Credit Suisse ya ha salido de África subsahariana, remitiendo a los clientes de banca privada de esa zona a Barclays, y anunció planes de transferir su negocio onshore en México a un actor local, pero manteniendo los clientes internacionales más complejos.
El mes pasado, puso a Marcello Chilov a cargo de América Latina, además de su función como director ejecutivo para el mercado de Brasil, como parte de un esfuerzo para fusionar los dos negocios que comenzó en marzo. Credit Suisse también empezó a reducir su personal en la región, despidiendo a 21 empleados del negocio patrimonial en Brasil después de identificar funciones redundantes.
En el caso del banco de inversión, los ejecutivos han señalado que la unidad se reducirá significativamente, pasando a un modelo más centrado en el asesoramiento que consume menos capital. Los miembros del directorio han discrepado sobre el alcance de los recortes que deberían aplicarse sin dejar de atender adecuadamente las necesidades de los clientes de gestión de patrimonios, según personas familiarizadas con el asunto.