La importación peruana de consolas de videojuegos, importante regalo en la campaña navideña, ha registrado una disminución de 48% durante el periodo julio a setiembre del presente año, tras adquirir 41.830 unidades por un valor de US$ 2,4 millones, informó el Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima (Idexcam).
La cifra es inferior si se compara con su similar periodo del 2020, que reportó 79.951 unidades valorizados en US$ 5,5 millones.
“El menor volumen importado se debe, entre otros factores, a la escasez microchips que provienen mayormente de Taiwán, sumado a los problemas en la cadena de suministros generados por la crisis mundial de contenedores”, dijo el director ejecutivo del Idexcam, Carlos Posada.
Precisó que la menor producción de estos chips, situación que podría durar hasta el 2022, va a afectar esta campaña navideña porque también se emplea en otros juguetes y aparatos electrónicos que forman parte de lo que se considera el Internet de las cosas (IoT).
Además, la empresa Toshiba, principal fabricante de artefactos eléctricos y electrónicos, afirmó que, muchos de sus clientes no recibirán todos sus pedidos hasta el 2023.
Cabe mencionar que estas consolas provienen principalmente desde China, cuya participación en el mercado peruano es del 90.2%, seguido de Japón con un 9%.
En lo que va del año, las principales marcas importadas fueron las consolas Sony, con 4.363 unidades por US$ 1,64 millones, de las cuales destaca la Play Station 5, último modelo lanzado al mercado y cuyas unidades alcanzaron los 3.740 por US$ 1,62 millones.
Por otro lado, en cuanto a las consolas de marca Nintendo, se registraron 2.539 unidades por US$ 394,714, destacando la Nintendo Switch, con 2.536 unidades por US$ 394,682, mientras que se importaron 205 unidades de las Xbox por US$ 58,264.