Tencent dijo el miércoles que cerró algunos negocios no rentables y prometió volver a crecer aunque la economía siga débil, después de que las medidas represivas del Gobierno chino sobre su negocio de juegos y los confinamientos del COVID-19 provocaran la primera caída de sus ventas trimestrales.
La contracción marca un hito para el gigante del juego y propietario de la plataforma de mensajería WeChat, que ha registrado un crecimiento de dos dígitos casi todos los trimestres desde que salió a bolsa en el 2004, mientras las medidas enérgicas de Pekín contra las grandes empresas tecnológicas que comenzaron a finales del 2020 frenan su expansión.
Los reguladores chinos levantaron en abril un congelamiento de nueve meses de las licencias de juego, pero aún no han concedido un nuevo permiso a Tencent, lo que ha mermado las ventas de la empresa, que obtiene gran parte de sus ingresos desarrollando juegos como “Honour of Kings” y “Call of Duty Mobile”.
Los ingresos de los juegos online disminuyeron un 1% tanto en el país como en el extranjero. Sin embargo, el presidente de Tencent, Martin Lau, señaló en una conferencia posterior a los resultados que China no había promulgado ninguna nueva normativa este año que fuera materialmente perjudicial para el sector.
La compañía ha cerrado negocios no esenciales en áreas como la educación online, el comercio electrónico y la transmisión de juegos en directo, y ha recortado significativamente los costos de marketing, dijo Lau, quien añadió que espera que las cuentas de video de Wechat -rival de Tiktok, de ByteDance- impulsen las ventas de publicidad y se conviertan en un motor de ingresos.
“Creemos que con estas iniciativas podemos devolver al negocio un crecimiento de los ganancias (...) incluso si el entorno macro sigue siendo el actual”, dijo el director de estrategia de Tencent, James Mitchell.
La empresa comunicó que los ingresos disminuyeron un 3% a 134,000 millones de yuanes (US$ 19,780 millones) en los tres meses finalizados el 30 de junio, lo que supone el segundo trimestre consecutivo de caída, pero en línea con las expectativas de los analistas.
La ganancia neta atribuible a los accionistas se hundió un 56% a 18,600 millones de yuanes, por debajo de las estimaciones de los analistas de 25,300 millones de yuanes.
El debilitamiento de la economía pasó factura a los ingresos publicitarios en el segundo trimestre, que cayeron un 18% a 18,600 millones de yuanes (US$ 2,740 millones).