En su diversificación geográfica, Cerro Prieto apostó hace unos años por cultivos de palta en Colombia. Y ante cambios en el régimen agrario, tal estrategia lo encuentra mejor posicionado.
Su gerente general, Alfredo Lira, señaló que los aumentos salariales establecidos por la nueva ley no impactarán en la actual operación –la firma ya había realizado incrementos anticipadamente-, pero sí podría incidir en las inversiones.
“Hemos hecho una pausa para ver cómo se ejecuta el reglamento y analizarlo más. También por las elecciones y ver la política del nuevo Gobierno, para retomar la ampliación en Perú o buscar alternativas en Colombia”, dijo.
Explicó que hoy suministran paltas a los cinco continentes, desde abril a agosto, pero aspiran a hacerlo todo el año. Por ello, habían puesto la mira en nuevas zonas de cultivo (Bagua y la costa central), pero la coyuntura los hace mirar al país vecino, donde ya tienen cerca de 300 hectáreas.
“El programa de siembra en Colombia podría subir al doble si no vemos condiciones en el Perú, sería comprando tierras”, sostuvo.
Sin embargo, la expansión de la empresa no quedaría ahí. “Estamos en conversaciones en dos países diferentes (de la región), son iniciales, pero se han acelerado un poco por la situación local”, agregó.
Proyecciones
Esta semana Cerro Prieto inicia su temporada de paltas con nuevos campos que empezarán a producir el 2021 para llegar a las 1,800 hectáreas.
De igual manera, informó el ejecutivo, sumarán nuevos campos de arándanos, mejorando así la perspectiva.
De esta manera esperan crecer 25% en volumen y ventas este año, apoyados por esta nueva producción.
El resultado también incluye despachos de uvas y espárragos. En el primer caso, la empresa tiene 185 hectáreas en producción y planea aumentarlas, pero con cautela. Y en espárragos, un negocio ya maduro, la expansión ya está completada, dijo.
Hacia el Medio Oriente
A partir de su creciente producción de paltas, Cerro Prieto ha consolidado mercados en Europa, EE.UU. y Asia, pero también tienta destinos menos explorados por la agroindustria peruana, como los Emiratos Árabes.
“Estamos buscando rutas rápidas (en barco) para Europa y luego subir al avión a Dubái”, anotó Alfredo Lira, tras mencionar que el precio en esos destinos justifica el costo de transporte.
Si bien reconoció que la palta peruana enfrenta la competencia de países más cercanos como Sudáfrica o Israel, explicó que el clima de esos orígenes provoca que la producción no sea constante todos los años. “Hemos recibido contactos de Dubái, de Emiratos, solicitando fruta”, destacó.