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Las fuertes lluvias suscitadas en el norte del país expusieron; además, de la vida de los habitantes, sus viviendas y, no menos importante, sus principales fuentes de trabajo, tales como la agroexportación.
En Lambayeque, por ejemplo —entre otros cultivos perjudicados—, se encuentra la palta hass, la cual si bien no registra campos perdidos, tuvo retrasos en la cosecha, empaque y envío de aproximadamente 300 contenedores, los cuales estaban proyectados para atenderse en este periodo.
“En enero estuvimos con alrededor de 200 contenedores semanales, pero en marzo se esperaba que la frecuencia se eleve a 500 contenedores, precisamente por la dotación de 300 contenedores de las empresas que están en la parte inicial de su cosecha”, explicó Juan Carlos Paredes, presidente de la Asociación de Productores de Palta Hass del Perú (Prohass).
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Las empresas proveedoras —entre acopiadoras y productoras— son alrededor de 30, situadas en los valles de Lambayeque, cuya producción se habría sumado a los 200 contenedores que ya venían proporcionando, desde enero, las agroexportadoras más pequeñas de regiones de la sierra como Moquegua, Arequipa o Cajamarca.
“El norte representa casi el 60% de la producción nacional de palta, tomando en consideración La Libertad, que este mes no tiene cosecha. En cuanto a Piura y Tumbes es muy poco lo que se tiene de palta”, añadió el empresario, quien dijo que, probablemente, la próxima semana se pueda regularizar el procesamiento de este producto.
Maduración tardía
Otro aspecto a tomar en cuenta —advirtió el representante—, es que debido a las lluvias, los periodos no sean los adecuados para que la palta cumpla su proceso de maduración.
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“Al tener un clima nublado, la temperatura no es la usual. Entonces la planta de palto realiza menos intensamente la fotosíntesis, por lo tanto, su proceso de maduración se demora un poco más. La fruta tiene que cosecharse en el estado adecuado, de tal modo que llegue en buenas condiciones al destino, en un tránsito de 21 a 40 días”, explicó.
Paredes adelantó que la maduración del fruto se retrasaría dos semanas; ello, sin perjuicio en la calidad del producto que debe ser cosechado, empacado y trasladado vía puertos del Callao o de Paita.
Es preciso indicar que la campaña de exportación empezó en enero último y se prolonga hasta setiembre próximo. Los envíos ‘pico’ se alcanzan entre mayo y julio, donde se exportan de 950 a 1,000 contenedores semanales.
Los destinos son Europa, Asia y algunos países de América del sur como Chile.
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