Zafranal está ubicada en Arequipa, en un área de 11 mil hectáreas, en una zona casi desértica. El yacimiento fue descubierto en 2007. El pueblo más cercano es Majes, que está a 22 kilómetros, pero en auto toma dos horas unir cada uno de los puntos. Eso revela la complejidad del área donde se levantará la mina, que solo hace unos días ingresó el expediente de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) a las oficinas de Senace.
En San Isidro, la plana mayor de la compañía no ha tenido mucho tiempo para celebrar este nuevo hito. El plan y los objetivos para este año son ambiciosos. Desde una oficina en un cuarto piso, la luz ingresa por un enorme ventanal que acompaña el optimismo de sus ejecutivos.
Mario Baeza es el CEO de la compañía. Es chileno y confiesa que espera que la pandemia acabe, aunque admite que estos dos años le han permitido a la empresa socializar el proyecto con las comunidades que se ubican en las provincias de Castilla y Caylloma.
En el 2014 se inició la elaboración del EIA. “Son varios años de estudios”, añade el ejecutivo. Desde esa fecha ya han invertido US$ 210 millones.
¿Cuándo esperan tener una respuesta del Senace?
Estimamos que podríamos tener una respuesta aprobatoria entre setiembre y noviembre, es decir, antes de fin de año.
Luego de recibir la respuesta, ¿qué viene?
El plan del 2022 es tener el EIA aprobado y obtener los derechos superficiales. Con esos dos documentos, a los que se debe sumar el apoyo de las áreas de influencia, ir a solicitar la aprobación de inversión por parte de los accionistas, que esperamos hacerlo a mediados del próximo año.
¿Cómo van los derechos superficiales?
Al día de hoy tenemos un contrato de exploración, pero para poder entrar planteamos un contrato de 30 años con el Estado para construir, operar y cerrar la mina. Los terrenos le fueron entregados al gobierno regional de Arequipa como parte del proyecto Majes-Siguas. Hay varias instituciones que opinan.
¿Quiénes son los accionistas?
Los accionistas son Teck Resources Limited de Canadá, con el 80% y de Japón Mitsubishi Materials con el 20%. Ellos son los que van a financiar el proyecto. El proyecto compite por los recursos, como sucede con otros proyectos que hay en el mundo. Hay una continua carrera.
¿A los accionistas les preocupa la coyuntura política que vive el país?
Los accionistas tienen experiencia trabajando en el país, por lo que seguimos avanzando con el proyecto.
Usted habló de que compiten con otros proyectos. ¿El escenario político les permite competir?
Tenemos confianza en el país. Con el caso de negocio armado y completo, podemos competir.
¿Cuánto les tomará la construcción del proyecto?
Tres años. Estamos trabajando en actualizar el programa y las obras tempranas se podrían iniciar en el 2024. Estamos en eso.
El EIA señala que el agua que usarán no será la misma que usa la agricultura ni la de uso humano. ¿De dónde saldría entonces?
Se definió usar agua subterránea que está almacenada en la pampa de Majes. Es agua que se ha acumulado entre 30 y 40 años de irrigación. Esa agua se va a bombear hacia el proyecto, se va recircular y vamos a usar un 10% de esa agua en los 19 años de vida del proyecto.
¿Cuál es la relación de la compañía con las comunidades?
Tenemos cinco comunidades en el área de influencia. La mayoría de nuestro equipo está en la zona, no aquí en Lima.
¿Con las cinco comunidades la relación es buena?
No es pareja, es buena en general, pero siempre hay gente que no está de acuerdo. Zafranal es un proyecto mediano, que implica una inversión de US$ 1,263 millones. No somos un megaproyecto.
¿Hay algún tipo de compromiso al que han llegado con las comunidades?
Primero debo decir que estamos trabajando por la licencia social. Creo además que nadie podría llegar a un punto de tranquilidad y que diga: tengo la licencia social y el apoyo de la gente. Este es un trabajo continuo.
Pero insisto, ¿hay compromisos con las comunidades?
Somos transparentes en el sentido que nuestro rol es ser parte de la comunidad, y no hacer el rol que le corresponde al Estado. Estamos, sin embargo, viendo cuáles son las necesidades a futuro.
¿Y cuáles son?
Nuestra política de inversión social tiene cuatro pilares: infraestructura, educación, salud e incremento de capacidades. Tratamos de identificar proyectos en esos cuatro pilares para invertir. La idea es que cuando nos vayamos no queremos que la economía de la zona se deprima.
¿El proyecto debe ser sometido a consulta previa?
Se somete cuando estás en áreas de pueblos indígenas o amazónicos y este no es el caso.
¿Mantienen diálogo con las autoridades locales y regionales?
Tenemos una política de relacionamiento y de constante información sobre el proyecto. Estamos convencidos de que Zafranal será relevante para la recuperación económica de la región.
¿Esa misma línea de comunicación mantienen con el Ministerio de Energía y Minas, que es un sector tan cambiante, a nivel de ministros?
Nuestra política es informar al Gobierno el estado del proyecto.
¿Cuánta gente se va a emplear en la mina?
En la etapa de construcción son 2,948 directos y 963 indirectos y en la operación 1,300. La política es usar mano de obra no calificada y calificada local. En esa misma línea, tenemos una política de compras locales. Identificar proveedores locales. Por ahora estamos en la etapa de evaluación del EIA.
En el EIA que han presentado se habla de construir dos tajos. ¿Van a operar simultáneamente?
El primer tajo es el Zafranal, que se va a operar 15 años, luego entra en operaciones Victoria para el resto del proyecto.
¿Cómo serán las vías de acceso?
El acceso al proyecto no pasa por ningún poblado. Tenemos que construir una vía específica para transportar el concentrado al puerto de Matarani, que antes debemos empalmar con la carretera que está a 55 kilómetros.
¿Esta es una mina de cobre y oro?
Básicamente es una mina de cobre, produciremos concentrados de cobre que tienen contenido de oro.
¿El proyecto es viable con estos precios de minerales?
El caso de negocios lo definimos con un precio de cobre de US$ 3 por libra, con ellos tenemos una tasa de retorno de 16.8% y un valor actualizado de US$ 552 millones.
LAS CLAVES
- Mineral. Se proyecta una producción anual de 76 mil toneladas de cobre fino y 29 mil onzas de oro.
- Relación. Para el 26 de marzo se espera realizar la audiencia pública del proyecto.
- Beneficio. El costo del proyecto es de US$ 1,263 millones que se invertirán en 3 años, lo que incrementará el PBI de Arequipa hasta 4.8%.
- Documento. El EIA Zafranal tiene más de 25 mil páginas.
-Las reservas probadas y probables del proyecto Zafranal en Arequipa ascienden a 440.7 MT con 0.38% Cu y 0.07 g/t Au en promedio durante la vida de la mina. Los recursos medidos e indicados ascienden a 7.4 Mt con 0.20% Cu y 0.04 g/t Au excluyendo las reservas del mineral.