La empresa neerlandesa de tecnología sanitaria Philips anunció el martes, de forma inesperada, que su director general, Frans van Houten, será sustituido el 15 de octubre por Roy Jakobs, jefe de los negocios de atención conectada de la empresa.
En el último año, Philips ha tenido que lidiar con las consecuencias de una retirada masiva de respiradores y ha visto caer su valor de mercado en unos 15,000 millones de euros desde junio de 2021.
“El consejo de supervisión y el actual director general de Philips, Frans van Houten, han acordado que, con el final de su tercer mandato a la vista, es el momento adecuado para el cambio de liderazgo”, dijo Philips en un comunicado.
El 30 de setiembre se celebrará una junta general extraordinaria de accionistas para nombrar a Jakobs, que se incorporó a la empresa en 2010, como consejero delegado.
Durante sus casi 12 años al frente de Philips, Van Houten dirigió la transformación del antaño extenso conglomerado en un especialista en salud, escindiendo sus divisiones de iluminación y electrónica de consumo.
Philips se centra ahora en la imagen médica, la monitorización y los equipos de diagnóstico y compite con General Electric y Siemens Healthineers.
El año pasado sorprendió a los inversores al retirar del mercado 5.5 millones de respiradores utilizados para el tratamiento de la apnea del sueño.
La espuma utilizada para amortiguar el sonido puede degradarse y emitir pequeñas partículas que irritan las vías respiratorias, mientras que los gases liberados por la espuma que se degrada también pueden ser tóxicos o conllevar riesgos de cáncer, anunció entonces la empresa.
Se espera que la retirada y las reparaciones, que según Philips se han completado a medias, cuesten unos 900 millones de euros.