El presidente de la República, Martín Vizcarra, anunció el miércoles pasado que la cuarentena para combatir el coronavirus se amplía hasta el domingo 26 de abril.
En conferencia de prensa, el mandatario explicó que se llegó a esta conclusión en función a información técnica, científica y profesional orientada a enfrentar el Covid-19.
“No podemos bajar la guardia, no podemos disminuir el esfuerzo que está teniendo buenos resultados, justo en la etapa más difícil”, sostuvo el jefe del Estado.
Bajo esa premisa, remarcó que “se hace necesario e imprescindible” extender el estado de emergencia nacional por dos semanas más hasta el último domingo del presente mes.
Al respecto, el director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior (Idexcam) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Carlos Posada, señaló a Gestión Espresso que existe un grupo importante de empresas que pertenecen a sectores considerados como esenciales que evitarán, en las próximas dos semanas, no ingresar a la categoría de “pacientes críticos” dentro del sector productivo nacional.
“Sectores como textil y confecciones, gastronomía y turismo y el químico industrial se encuentran en este momento ‘infectados’ con lo que llevamos de cuarentena, para llegar al 26 de abril requieren de un impulso adicional a los recursos asignados por el Plan de Reactivación”, manifestó el ejecutivo de la CCL.
Agregó que estas compañías requieren “oxígeno” para enfrentar las restricciones del confinamiento obligatorio, es decir, acceder a un “respirador artificial” que les permita llegar operativas al 26 de abril.
“Muchas empresas no producen, por lo que no retiran la carga que tienen en los almacenes aduaneros, lo que a su vez incrementa los costos de almacenaje”, mencionó Posada.
Precisó que se requiere un balance entre lo económico y los cuidados de la salud para que las compañías dedicadas al comercio exterior y que no pertenecen al grupo de actividades esenciales puedan seguir en funciones en por lo menos 20% de su capacidad, con los cuidados de exigen el Minsa y la Sunafil. “Si se repiten las condiciones de la primera etapa de esta cuarentena no quedarán muchas empresas en buena situación económico-financiera”, añadió.
Posada alertó, asimismo, que otro peligro para las empresas exportadoras es que se empiecen a dar la cancelación de contratos a través de la vigencia de la adenda de “causas de fuerza mayor” que incluyen esos documentos. “La agroexportación y la pesca corren el riesgo que se dé esta figura legal, lo que traería varias dificultades a sectores conocidos como generadores de mano de obra”.