El instituto de idiomas de origen peruano CLC, Caller Language Center, con seis años de operación en el mercado local, va por más. Es por ello que al cierre del año, busca incrementar su número de alumnos en 66%, llegando a tener unos 500, señaló su director general, Herbert Caller Gutierrez.
“Confiamos en nuestro diferencial en el mercado, que es ofrecer un aprendizaje acelerado en seis meses si se estudia tres veces por semana, mínimo en nivel intermedio obteniendo una certificación internacional”, destacó su director general, Herbert Caller Gutiérrez.
Para ello, en los próximos meses, ampliarán su portafolio de cursos, incursionando en la enseñanza del quechua, y portugués. Hoy enseñan inglés, francés, y alemán.
“Estamos trabajando en los contenidos propios de estos dos idiomas que sumaremos, ya estamos al 50%”, detalló.
Asimismo han apostado por establecer alianzas estratégicas por medio de convenios institucionales con empresas privadas como Unicon, Concremax, y Ripley, y con instituciones públicas como el caso de la Municipalidad de Lima Metropolitana.
“Además instituciones de Europa, nos están contactando y estamos cerrando alianzas con Global Exam de Francia, quienes se han especializado en plataformas de preparación para rendir exámenes internacionales”, resaltó.
Y van a impulsar los programas “in house” para empresas; así como la enseñanza a domicilio.
Pandemia
Y debido a que ya contaban con la modalidad virtual de estudios, no se vieron perjudicados por la pandemia y siguieron creciendo en alumnado, así actualmente cuentan con alrededor de 300.
“Varios centros de idiomas, por la coyuntura se vieron obligados a cerrar, al no poder migrar a la virtualidad al no tener contenidos propios. Nosotros nos hemos mantenido casi en el promedio anual de ventas que tenemos desde el inicio de nuestras operaciones. En promedio hemos facturado S/400,000 al año, pero con todo el avance que estamos generando, vamos a consolidarnos como una mediana empresa”, dijo Herbert Caller Gutiérrez.
Si bien antes de la pandemia contaban con una sede de enseñanza en Miraflores, cerca del parque Kennedy, hoy por la virtualidad, ya no consideran tenerla, y solo cuentan con una oficina administrativa en La Molina
“Con la pandemia se ha roto paradigma que la enseñanza virtual no funciona”, resaltó.