Paracas. A dos años y medio de la adquisición de la Sociedad Peruana de Embutidos (Supemsa), la mexicana Sigma Alimentos prevé nuevos desembolsos en la firma peruana de productora de Otto Kunz y La Segoviana.
“Hay un plan de inversión para mejorar el volumen de producción y llegar a más peruanos”, comentó a Gestión el consejero de Sigma, Luis Salazar, quien antes lideró Supemsa.
En su asistencia a la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), señaló que la apuesta del grupo azteca es firme en el Perú. Y es que, desde su arribo, comenzó a incorporar prácticas de inocuidad y cuidado de productos en las operaciones de Supemsa.
Refirió que la categoría de embutidos en el país crece en un dígito el 2019 y que la compañía muestra un avance similar.
Los octógonos
Consultado por la situación del sector de alimentos, Salazar consideró que las regulaciones deben tomar en cuenta elementos técnicos, mas no políticos. En ese sentido, sostuvo que el etiquetado con octógonos no sería la mejor opción.
“Después de aplicar los octógonos cinco años, Chile pasó a ser el segundo país con mayor obesidad en la OCDE. Creemos que hay otras formas de proteger al consumidor con información”, anotó.
Así, manifestó que se debería aportar por el denominado “semáforo nutricional”, que mide los valores respecto a las porciones de los alimentos y que se viene aplicando en diferentes países del mundo, aseguró.
Si bien reconoció que los embutidos están llevando octógonos por su contenido de grasa, precisó que la presencia de estos en dichos productos es menor, desmitificando así las creencias respecto a ese negocio.
OTROSÍ DIGO
Mayor espacio a inversión privada
Coyuntura. Respecto a la coyuntura económica y social del país, Salazar destacó la importancia de generar desarrollo económico para volver a impulsar el desarrollo social. “Hay indicadores que preocupan, ha empezado a subir la informalidad laboral, la pobreza, son señales que nos deben hacer reaccionar, sino veremos situaciones como en los países vecinos”, anotó. En ese contexto, señaló que el sector privado puede sugerir acciones para retomar la senda de crecimiento, entre ellas, la generación de políticas públicas para fomentar la inversión privada y volver a impulsar el desarrollo.