La minera peruana Buenaventura anunció sus resultados financieros al segundo trimestre y el balance del primer semestre del año, cuando obtuvo un menor rendimiento en la mayoría de minerales que produce. Además, la compañía brindó los avances del proyecto San Gabriel, donde la previsión de gastos de capital se han revisado debido a un ritmo de construcción lento.
Leandro García, CEO de Buenventura, reportó que durante el primer semestre la producción consolidada de el cobre frente al mismo periodo del 2022 aumentó 23%. Con respecto a otros minerales, se produjo una disminución de zinc (68%), plomo (60%), plata (28%) y oro (11%).
De acuerdo al análisis de Kallpa SAB, la disminución en la producción de oro se debe a que las operaciones directas retrocedieron dada la menor producción en Tambomayo. “Además, hubo una menor producción de plata, zinc y plomo, resultado de la suspensión de la extracción en La Zanja desde octubre; y la suspensión parcial de las operaciones en el Tajo Abierto de El Brocal a medida que la mina se convierte en una productora de cobre (conforme al plan de minado)”, explicaron Marco Contreras, jefe de Research y Anthony Hawkins, analista de Inversiones y Mercados, ambos de Kallpa SAB.
LEA TAMBIÉN: Inversión minera en negativo, pero hay ligera tendencia de recuperación en exploración
Estado de San Gabriel
Los gastos de capital para dicho proyectos fueron de US$ 14.3 millones (segundo trimestre) y US$ 24 millones (primer trimestre). Según indicó la compañía, la inversión fue destinada principalmente al movimiento de tierras y la excavación de presas de agua relacionadas con la construcción.
“La obtención de permisos para la línea de transmisión continúa según lo previsto. Además, cuatro de los cinco talleres se han completado a finales del segundo trimestre y se ha programado una audiencia pública final para el tercer trimestre. También se completaron las compras de equipos críticos para la línea de transmisión” indicó Buenaventura.
En marzo, la minera presupuestó una inversión de US$ 190 millones para San Gabriel en 2023. Sin embargo, ha disminuido la previsión de gastos de capital a entre US$ 140 millones y US$ 160 millones, debido a que el ritmo de construcción es más lento de lo previsto.
“Estamos aumentando los trabajos de movimiento de tierras relacionados para mitigar estos retrasos con un segundo frente adicional. Esta revisión no afecta a las inversiones totales del proyecto ni al inicio de la producción previsto para el segundo semestre de 2025″, aseguraron desde la compañía.
LEA TAMBIÉN: Ampliaciones mineras y una nueva vida a 15 operaciones por US$ 12,000 mllns
Ingresos y ventas
Buenaventura registró una pérdida neta atribuible de US$ 6.7 millones, por debajo de la utilidad de US$ 37.9 millones que esperaban los analistas de Kallpa SAB. Sin embargo, esta fue una pérdida neta menor de los US$ 36.3 millones reportados en el mismo trimestre del año anterior.
De acuerdo a las ventas netas del segundo trimestre, el ejecutivo de Buenaventura indicó que estas ascendieron a US$ 173,3 millones, frente a los US$ 150,1 millones del periodo anterior. Según la compañía, esta mejora es resultado del aumento del volumen vendido de cobre y de la disminución de las pérdidas relacionadas con los ajustes provisionales de precios.
“Adicionalmente a los volúmenes de cobre vendidos, también se intervinieron los mayores precios realizados de oro (+6.6%) y plata (+6.0%). Lo anterior contrarrestó la caída en los precios realizados de zinc (-44.4%) y plomo (-15.3%) comparado al mismo periodo del año pasado”, señaló la minera.
En corto
- La compañía espera que la aprobación de los permisos de Uchucchacua, Yumpag, El Brocal y Coimolache se dé en el tercer trimestre, por lo que sigue trabajando con la autoridad ambiental peruana (SENACE) en su revisión final.
Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.