Los hermanos brasileños Batista construyeron el mayor proveedor de carne del mundo a través de un despiadado negocio, a menudo comprando activos no deseados y revirtiéndolos. Ahora, con cuantiosos fondos, están ingresando al negocio de la minería.
J&F Investimentos S.A., propiedad de la familia Batista, se convirtió en el comprador sorpresa de algunas de las operaciones de Vale SA en Brasil, según un documento regulatorio presentado el miércoles. Los activos incluyen minas de manganeso y mineral de hierro, así como operaciones logísticas, por un valor total de US$ 1,200 millones, incluida la deuda.
J&F y Vale declinaron hacer comentarios más allá de los documentos presentados.
Los hermanos Joesley y Wesley Batista tienen un patrimonio de US$ 7,700 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. La mayor parte proviene de su participación mayoritaria en JBS S.A., un gigante mundial de la carne de US$ 18,000 millones que controla una cuarta parte del procesamiento de carne de vacuno en Estados Unidos.
Los abultados dividendos de JBS han permitido a los Batista diversificarse en los últimos años, ingresando a las áreas de tecnología financiera, celulosa e incluso cosméticos y televisión. La operación de esta semana, que aún debe ser aprobada por los organismos reguladores, representaría su primera gran inversión en minería.
Con los activos de Vale, los hermanos apuestan por un sector que ha alimentado algunas de las mayores fortunas de América Latina, habiéndose beneficiado en gran medida de los altos precios de los metales impulsados por el repunte económico de la pandemia y, más recientemente, por las interrupciones de suministro a raíz de la guerra en Ucrania.
Esas fortunas incluyen a la familia chilena Luksic, que controla un importante productor de cobre, y a la familia Ermírio de Moraes, propietaria de un fabricante de aluminio.
Los Batista también heredarían una red logística que podrían utilizar con sus otros negocios.
Sin embargo, su incursión en la minería los lleva a otro sector que ha estado al centro de las preocupaciones medioambientales y sociales, concretamente, dos desastrosos derrumbes en presas de relaves propiedad de Vale.
Los hermanos, que en el pasado protagonizaron escándalos políticos que acapararon titulares, ya están siendo criticados por inversionistas y activistas por el papel que ha desempeñado la carne de vacuno en la deforestación.
Para Vale, la venta es un paso más en una estrategia de desinversión de años.
En diciembre pasado, la empresa abandonó su negocio de carbón en Mozambique. Antes de eso, vendió una problemática mina de níquel de Nueva Caledonia y activos de manganeso en el sureste de Brasil, cobró US$ 1,300 millones por sus acciones en Mosaic Co. y concluyó la venta de una participación del 50% en California Steel Industries Inc. a Nucor Corp. por US$ 400 millones. Vale también ha hablado de vender una participación del 40% en el productor de bauxita MRN.