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Si bien las medidas de restricción al comercio por la pandemia del coronavirus afectaron la comercialización de la librería boutique Books&Co, que se vio obligada a cerrar dos de sus tres sedes (Barranco, y La Molina), esta sigue adelante.
Así, su socio Guillermo Rivas indicó a Gestión que su estrategia de ventas se ha enfocado en el e-commerce, canal en el que incursionaron en el segundo trimestre del año, y en la comercialización vía whatssap; asimismo en consolidar sus ventas en su única sede operativa, ubicada en el Centro Comercial El Polo.
“Como librería boutique buscamos que los clientes vivan una experiencia a la hora de comprar y disfrutar los libros, y tratamos de trasladar esto al canal virtual. Para ello ofrecemos un catálogo diverso, nos ponemos en contacto con ellos, les brindamos asesorías; fomentamos que se genere una comunidad lectora, la cual trabajamos mucho por mantener”, explicó.
Pero además lo que viene contribuyendo a acercarse a sus clientes, es que recientemente han retomado sus actividades culturales a través de aplicaciones virtuales.
“No competimos con el retail, ni apostamos a la masividad de las ventas”, sostuvo.
Debido a su apuesta por el e-commerce, y la venta vía WhatsApp, Books & Co. ha logrado aumentar sus ventas en el interior del país.
Book Vivant
En el caso de la librería-vinoteca, Book Vivant, de la que Guillermo Rivas también es socio, resaltó que la búsqueda de una experiencia hedonista de los clientes de leer mientras se disfruta un vino les está permitiendo recuperar sus ventas.
Es por ello que ya en el último mes han logrado generar alrededor del 75% de su venta promedio mensual.
“Además de seguir atendiendo en nuestra tienda en San Isidro, hemos apostado también por el canal virtual para nuestras ventas; y de usar plataformas web para seguir con nuestras catas literarias, y conciertos literarios”, refirió.
Destacó que su ingreso al e-commerce les ha permitido comercializar sus libros y vinos en ciudades como Trujillo, Cusco, y Arequipa; pero además han logrado traspasar las fronteras.
“En estos meses hemos vendido a México, Bélgica, Francia, sobre todo libros de cocina peruana. Y es que por la pandemia y el aislamiento social, crece el gusto por cocinar”, afirmó.
