La velocidad con la que se expande la nueva variante (ómicron) en esta tercera ola reta a las empresas a continuar con sus operaciones. Según dio a conocer Essalud, los contagios ya superan en tres veces el pico de la segunda ola con 206,000 casos confirmados entre la semana del 8 y 14 de enero (gestion.pe 18.01.2022).
Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, señaló que ya algunos miembros reportan que sus proveedores han reducido el portafolio por suspensión o menor volumen de producción en fábricas.
“Por la alta cantidad de contagios, hay menos mano de obra, ya que las empresas tienen que dar descanso médico a su personal. No llega la mercadería con la frecuencia de siempre”, explica el representante gremial.
En Perú -anota- recién se evidencia una dilatación en el proceso de producción, pero aún no paralización total. “Algunas marcas de bebidas ya están atravesando por esta problemática”, dice.
Andrés Choy sostiene que la afectación hasta el momento no es mucha, pero empiezan a prepararse para las próximas semanas. “Aún estamos en medio de la tercera ola”, agrega.
Otros sectores también empiezan a ver inconvenientes en la cadena de producción. La presidenta del Gremio Retail y Distribución de la Cámara de Comercio de Lima, Leslie Passalacqua, indica que los talleres de textil y calzado ya presentan problemas de producción por los contagios de personal.
Además, los colaboradores que atienden en los puntos de venta también son víctimas de la nueva variante (ver vinculada).
Resguardo
Una medida de prevención por parte de las bodegas -refiere Choy-, es que se abastezcan con la mayor cantidad de productos. Comenta que, parte de lo que se esperaba con la campaña navideña era precisamente aumentar la capacidad adquisitiva de estos negocios.
“Esto es para evitar el desabastecimiento, porque en otros países se observa afectación en la parte productiva y también de distribución”, comenta.
Los mismos bodegueros también fueron víctimas de la nueva variante y por seguridad algunos debieron cerrar sus tiendas temporalmente. “En muchos casos los productos vencieron y están en proceso de pedir cambios a las empresas”, señala.
Restricciones
Un factor que ya muestra evidencia de su impacto en las bodegas es la ampliación del toque de queda. “Los fines de semana (antes de la tercera ola) teníamos más tiempo para atender, las tiendas que se dedicaban principalmente a la oferta de bebidas alcohólicas son las más afectadas”, sostiene Choy.
Recalca que durante el verano casi el 50% de lo que se vende son productos líquidos y refrescos. En temporada de menores temperaturas solo representan el 30%.
“Los niveles de venta de bebidas alcohólicas aún son bajos, comparados con el 2019. Si antes se colocaban 40 cajas a la semana, ahora solo 20″, refiere.
¿Y el impacto del dólar? Los precios de alimentos envasados se mantienen, no hay una reducción pese a que el billete verde muestra una baja en los últimos días, anota Choy.
“El público compra para el día a día y se mantiene la preferencia por formatos pequeños”, agrega.
DATOS
- Precaución. Desde la asociación se está recomendando a los bodegueros atender solo a través de las rejas.
- Cerveza. Bodegas colocaban hasta 120 cajas semanales en zonas con alta actividad.
- Ticket. Dependiendo de la zona oscila entre S/ 5 y S/10 o de S/15 a S/20.
Campañas en retail también se pueden retrasar
Leslie Passalacqua, presidenta del Gremio Retail y Distribución de la Cámara de Comercio de Lima, afirma que los talleres (de confecciones) “cuentan con los insumos, pero no hay capital humano”, debido a los contagios por la tercera ola.
El calendario de este sector es distinto al de otras industrias y las compras se realizan con anticipación. Ahora al retail le toca una liquidación de verano y se espera el ingreso a la campaña de otoño-invierno; sin embargo, se va a retrasar incluso hasta abril, apunta.
“Esperamos que ahí ya tengamos mercadería porque se viene la segunda campaña más importante del año: Día de la Madre”, refiere.
Gestión también conversó con la empresa de logística Dinet para conocer los problemas que se presentan en los almacenes y repartos. “Menos mal esta tercera ola no chocó con fechas como cybers o Navidad; enero supone una cierta meseta en consumo. Los contagios que hay actualmente los suplimos en sinergia con otros negocios”, indica Sebastián González, gerente ejecutivo de e-commerce de la empresa.
Pese a ello, se presentan adversidades en algunos servicios. Como medida de contención, la compañía arma células de trabajo en los almacenes.