Etna experimenta una ligera contracción en la demanda por baterías en el Perú. Ante ello, la empresa peruana basará su estrategia en continuar con la diversificación de riesgos, y ampliar su portafolio a otras categorías.
Durante la primera parte del año, los factores climatológicos impactaron en el abastecimiento de Etna a sus distribuidores, y en el acopio de la materia prima usada. Sin embargo, a causa de tal coyuntura adversa en el país, la compañía centró esfuerzos en sus exportaciones.
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En el exterior, el principal destino de Etna es Estados Unidos, seguido de países como Ecuador, Chile, Paraguay, países de Centroamérica y El Caribe.
“Lo que se contrajo en Perú, lo compensamos con las exportaciones. Solo la línea de baterías automotrices ha tenido un crecimiento de 4.6% al cierre del primer semestre de este año, frente al mismo período del 2022. Nuestras ventas totales están casi igual al año pasado″, mencionó a Gestión el gerente general de Etna, Julio Gaige.
Portafolio
La principal unidad de negocio de Etna es la línea de baterías automotrices. Después, cuenta con la división industrial; de carros de golf, que concentra casi todo el negocio en exportaciones hacia EE.UU. y los países de El Caribe. A ello, se suma la línea de inyección de plásticos, en el cual la empresa se encuentra potenciando su portafolio de clientes del sector agroexportador.
Asimismo, Etna lanzó recientemente su línea para motos lineales. “La línea más desarrollada es la automotriz, pero maximizamos el uso de nuestros activos: lo que no vendemos en Perú, lo acabamos vendiendo en el extranjero”, añade Gaige.
El ejecutivo explica esta diversificación de riesgo debido a que las épocas de invierno son las que observan mayor demanda.
“Hay una complementariedad de demanda entre el hemisferio sur y norte. Este año ha sido un invierno muy caliente, lo cual es una de las razones del por qué el mercado de baterías está un poco contraído”, señala Gaige.
En esa línea, el gerente general de Etna mencionó el crecimiento de doble dígito que tiene su nuevo producto de batería sellada, “Pro Extrema Max”. A raíz de la contracción en ventas, además la empresa lanzó su batería low cost, bajo el paraguas de Etna, llamada “Ultrabat”.
“La tenemos en el segmento bajo para competir con las baterías importadas provenientes de Corea del Sur o China. Nos está dando una buena participación donde antes no estábamos”, complementa el ejecutivo.
En tanto, Etna continuará priorizando sus operaciones mediante el canal tradicional, en el cual se realiza el 75% de las ventas. Al igual que el canal corporativo, con empresas de transporte como prioridad.
“También tenemos presencia en el canal moderno, pero la preferencia del consumidor peruano aún es exigir el servicio completo, que es desarmar e instalar la batería. Eso no hay en el canal moderno”, comenta Gaige.
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Mudan operaciones
Actualmente, Etna posee tres plantas de producción en el país: una para el reciclado, otra en la que operan las inyectoras de plástico, y una para el ensamblaje de baterías. Ahora, la empresa planea reenfocar la ubicación de sus centros de producción, los cuales no se encuentran en zonas industriales, debido al crecimiento natural de Lima.
“Tenemos un proyecto para mudar la planta a las afueras de Lima, para salir de la concentración de la ciudad, y para consolidar las tres operaciones en un solo centro, con todos los ahorros operativos y logísticos que conllevaría”, anuncia Gaige.
El nuevo centro estaría en un terreno de la empresa ubicado en Chilca, y empezaría operaciones entre el 2024 y 2025.
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Bachiller en Ciencias de la Comunicación, con especialización en periodismo. Experiencia en prensa digital, radio y televisión.