La asistencia a los salones de belleza en tiempos de pandemia responde a la necesidad de mantener la higiene personal. Hoy el servicio más demandado es color, seguido por corte de cabello. Antes el grueso se concentraba en cepillado.
Así lo indicó la presidenta de la Asociación Peruana de Empresarios de la Belleza (APEB), Rebeca Antezana, quien sostuvo que las amas de casa asisten a los salones una vez al mes; mientras que las ejecutivas llegaban tres veces por semana, y ahora la frecuencia se redujo a una visita cada siete días.
Debido a la caída en las visitas y la alta inversión en protocolos, que pueden llegar hasta los S/ 5,000 mensualmente en un salón de 200 metros cuadrados, los márgenes de ganancia no superan el 10%. “Antes eran de 30%. Los locales más pequeños solo operan para sobrevivir porque el costo del alquiler es alto”, explicó Antezana.
Cambios
Prepandemia las clientas llegaban cada 15 o 20 días para teñirse el cabello. Ahora pueden tardar hasta dos meses en regresar. “En el color no nos pueden abandonar. De alguna manera este servicio es el que nos sustenta”, dijo.
Si bien la reducción del horario de toque de queda ayuda al sector, el público se acostumbró a realizar sus actividades temprano. “El movimiento termina entre 6:00 p.m y 7:00 p.m. Es probable que gradualmente los clientes lleguen más tarde”, afirmó.
Debido a la crisis económica y la inestabilidad política, el ticket de gasto promedio se encuentra entre los S/ 150 y S/ 200. “Antes en una visita se invertía entre S/ 400 y S/500”, agrega.
En ese sentido, la recuperación del sector se encuentra entre 60% y 70% respecto a los niveles prepandemia.
El rubro que conserva un buen desempeño es la barbería. “Los hombres regresan puntuales, cada 15 días. Ya se adaptaron a reservar citas y son muy fieles. Ellos recomiendan el local a sus amigos cuando están satisfechos con el servicio”, señaló la presidenta de APEB.
Estos factores hicieron que su recuperación sea más rápida. Hoy están a casi el 80%, en comparación a la facturación del 2019.
Alza del dólar
El 95% de productos en peluquería son importados. “Se incrementaron los precios hasta en un 30%. Sobre todo los tintes y la cera de depilación”, indicó Antezana.
Sostuvo que por el momento este monto no se traslada al público. “Si esto no mejora, ir a la peluquería será un lujo”, anotó.
Asimismo, indicó que la pertura de nuevos salones se encuentra en pausa por la coyuntura.
Datos
Cierres. De 40,000 salones, solo resistió el 50% a la pandemia.
Recuperación. Locales ubicados en Miraflores, San Isidro, San Borja y Surco empiezan a reactivarse.
Estrategia. Para mantener puestos de trabajo, las peluquerías dividen la jornada en tres turnos al día o tres por semana. Los más golpeados se quedaron con personal al 50%.