La asociación de AstraZeneca con la Universidad de Oxford es una de las pocas que hasta ahora cuenta con el respaldo del grupo de trabajo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para enfrentar la enfermedad. (Reuters)
La asociación de AstraZeneca con la Universidad de Oxford es una de las pocas que hasta ahora cuenta con el respaldo del grupo de trabajo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para enfrentar la enfermedad. (Reuters)

La farmacéutica británica AstraZeneca duplicó su capacidad de fabricación de una posible vacuna contra el coronavirus a 2,000 millones de dosis tras una serie de acuerdos que involucran al multimillonario Bill Gates y que garantizan el suministro temprano a países pobres.

Los acuerdos con el grupo de respuesta a epidemias CEPI y la alianza de vacunas GAVI están respaldados por la y tienen como objetivo calmar las preocupaciones que apuntan a que la compañía estaba comprometiendo todos los suministros iniciales de la vacuna al mundo desarrollado.

No está claro si las vacunas funcionarán contra el coronavirus, pero docenas de compañías están en la carrera por desarrollar una, y la asociación de con la Universidad de Oxford es una de las pocas que hasta ahora cuenta con el respaldo del grupo de trabajo del presidente de Estados Unidos, , para enfrentar la enfermedad.

La Casa Blanca aseguró el mes pasado 300 millones de las primeras dosis de la potencial vacuna, llamada AZD1222, en un acuerdo que también comprometió más de US$ 1,000 millones para apoyar pruebas y fabricación. Reino Unido ha reservado otros US$ 100 millones.

Según los acuerdos alcanzados el jueves, la compañía suministrará 300 millones de dosis, a partir de este año, a CEPI y GAVI, apuntando a una distribución justa y equitativa de la vacuna, dijo su presidente ejecutivo Pascal Soriot.

El CEO destacó que AstraZeneca también acordó los términos con Serum Institute of India, el mayor fabricante mundial de vacunas por volumen, para suministrar 1,000 millones de dosis a países de bajos y medianos ingresos.

Los expertos predicen que una vacuna segura y efectiva podría tardar entre 12 y 18 meses en desarrollarse.

La , anteriormente conocida como ChAdOx1 nCoV-19, fue desarrollada por la Universidad de Oxford y autorizada por AstraZeneca. La inmunidad al nuevo coronavirus es incierta y, por lo tanto, el uso de vacunas no está claro.

Uno no puede desperdiciar el tiempo preguntándose si va a funcionar. Tenemos que comprometernos. Eso es lo que hacemos en la industria, apostamos por algo. Estamos completamente comprometidos con el programa de vacunación”, dijo Soriot.