Casa Harth, fuera anteriormente la casa de una de las familias más adineradas de la época colonial. (Foto: Difusión)
Casa Harth, fuera anteriormente la casa de una de las familias más adineradas de la época colonial. (Foto: Difusión)

La casona ubicada entre Jr. Azángaro y Jr. Junín que perteneció a una de las familias más poderosas de Lima en la época colonial, a Antonio Hermenegildo de Querejazu y Mollinedo, ahora pasó a manos de la empresa Arte Express, así lo contó su CEO, Fernando Palazuelo.

El dueño del inmueble, Antonio Hermenegildo de Querejazu y Mollinedo llego a ser el oidor más antiguo de la Audiencia de Lima en el siglo XVII, y caballero de la Orden de Santiago, detalla Lima La Única. Además, dueño de una de las más importantes fortunas, ocupando el cargo gobernador de Quijos y Macas y prior del Tribunal del Consulado de Lima.

Con el paso de los años, el inmueble pasó a manos de una firma comercial francesa, fundada por don Teodoro Harth en 1854, quien le hizo las modificaciones en la fachada, pero sus interiores mantienen parte de estructura inicial de la época colonial. Adoptando el nombre de Casa Harth.

Vista aérea de la Casa Harth. (Foto:Servicio Aerofotográfico Nacional, difundido por Lima La Única)
Vista aérea de la Casa Harth. (Foto:Servicio Aerofotográfico Nacional, difundido por Lima La Única)

En los años 80 del siglo XX, Aquilino Flores, fundador de Topitop, adquiere el inmueble y este se convierte en el inicio del proyecto empresarial.

Fernando Palazuelo, CEO de Arte Express detalla que hace unos días cerró la compra y con las remodelaciones al inmueble estaría invirtiendo alrededor de US$ 5 millones.

“Esta casa se une a las otras adquisiciones (que se hizo a Rimac Seguros y Reaseguros) formando parte de futuro bloque de espacios para oficinas”, expresó.

“Los trabajos de recuperación y habilitación para que vuelva a ser ocupada dependen más de los trámites ante el Ministerio de Cultura”, detalla Palazuelo.

Por otro lado, dijo que a unos días de la operación ya tiene un posible ocupante se trata de una empresa italiana de call center que podría ser su próximo inquilino.

En total, la casona posee alrededor de 4,000 metros cuadrados, y que espera que estén culminadas en al menos un año, aunque remarcó que depende de los permisos.

De manera paralela, dijo que trabajaran la remodelación de los edificios adquiridos a Rímac Seguros y Reaseguros.