Es hora de que Apple Inc. abandone su adicción al dinero fácil y vaya por un resultado mayor: desarrollar su propio motor de búsqueda.
Durante años, el fabricante de teléfonos inteligentes se ha beneficiado económicamente de un lucrativo acuerdo en el que Google, de Alphabet Inc., pagó a Apple miles de millones de dólares para ser la opción de motor de búsqueda por defecto en los dispositivos iOS. Sin embargo, no es probable que el acuerdo sobreviva en un mundo de creciente escrutinio antimonopolio. Por eso, Apple debería anticparse a cualquier riesgo y hacer su propia propuesta. La medida ayudaría a apaciguar a los reguladores, pero también sería inteligente para su negocio principal.
Las cifras del acuerdo de búsqueda de Google se están volviendo demasiado escandalosas. La semana pasada, Bernstein sorprendió cuando actualizó sus últimas proyecciones sobre el acuerdo. La firma estimó que Apple recibiría US$15,000 millones de Google este año, que aumentarían hasta los US$20,000 millones el próximo año.
De hecho, los pagos de distribución fueron una pieza central de la demanda antimonopolio del Departamento de Justicia contra Google el pasado octubre, por una buena razón. Hace que sea casi imposible que una startup más pequeña se afiance en un mercado en el que Google tiene un dominio de tipo monopólico. Según StatCounter, el gigante de internet tiene el 92% de la industria mundial de motores de búsqueda. Y dado que los pagos solo pueden seguir aumentando, no veo cómo esta práctica descaradamente anticompetitiva puede prosperar en los tribunales.
Pero el fin de la asociación podría terminar siendo una bendición. Las búsquedas son uno de los pocos grandes mercados tecnológicos que puede mover la aguja de una empresa multimillonaria como Apple. Bernstein dice que Google genera más de US$50,000 millones en ingresos de los clientes de iOS. Entonces, ¿por qué no eliminar al intermediario y obtener una mayor parte del pastel? Con una base de usuarios activos de iPhone de más de 1,000 millones y un sólido balance, Apple es quizás la única empresa que tiene la escala y los recursos para ser un rival viable de Google.
No cabe duda de que el mercado necesita más actores. Aunque Amazon.com Inc. ha avanzado en la monetización de los resultados de productos de búsqueda, sus esfuerzos siguen centrados principalmente en los anuncios de compras en línea. La industria de las búsquedas en general no ha experimentado mucha competencia ni innovación durante la última década.
He aquí hay otro aspecto positivo: Apple sería más honesta intelectualmente sobre sus credenciales a favor de la privacidad. El director ejecutivo, Tim Cook, ha criticado repetidamente a los anunciantes digitales por su falta de transparencia sobre sus prácticas de explotación —incluyendo el seguimiento del comportamiento de la actividad y la adquisición de grandes cantidades de datos personales de los usuarios—, al tiempo que ensalza las virtudes de su empresa para dar prioridad a la privacidad. Eso es hipócrita cuando Apple recibe dinero de Google, que es conocido por algunas de las mismas cosas que Cook ha criticado. Al crear un motor de búsqueda con mejores protecciones de privacidad, Apple realmente puede estar a la altura de sus principios.
Lo más importante es que hacer una gran inversión en capacidades de búsqueda puede hacer que los principales productos de Apple sean más atractivos. A diferencia de su iniciativa de automóviles, la ingeniería necesaria es similar al trabajo de software móvil y servicios en la nube que Apple ya realiza. Al tratarse de un área adyacente, cualquier experiencia adquirida puede mejorar sus capacidades tecnológicas en otros ámbitos —desde la inteligencia artificial hasta el reconocimiento de voz— haciendo que tener un iPhone o un iPad sea una mejor experiencia.
Desde luego, no será fácil vencer a Google. Pero con la doble ventaja de agregar posiblemente decenas de miles de millones en ingresos y la perspectiva de aumentar el atractivo de sus productos principales, Apple sin duda debería intentarlo.