Amazon generó 210,920 toneladas de basura plástica en el 2019 a través del empaquetado de sus productos, según un informe dado a conocer por la organización Oceana, que también acusó al gigante del comercio electrónico de mentir sobre el reciclaje de estos materiales.
El informe indica que la basura plástica generada por Amazon son almohadillas plásticas, envoltorios de burbujas y otros empaquetados plásticos que forman parte de los aproximadamente 7,000 millones de paquetes que la compañía estadounidense entregó el año pasado.
Oceana estima que, de las 210,920 toneladas de basura plástica generada por Amazon, 10,160 toneladas acabaron en ecosistemas marinos y de agua dulce en todo el mundo, lo que equivale a depositar cada 70 minutos en los océanos la carga de una furgoneta de reparto.
El informe también indica que el tipo de plástico utilizado en los paquetes de Amazon no es reciclable, a pesar de lo que señala la compañía. Según Oceana, la mayoría de los programas de reciclado en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido no procesan el tipo de plástico que usa Amazon.
Paradójicamente, una encuesta realizada este año por Oceana entre más de 5,000 clientes de Amazon en Norteamérica y el Reino Unido señala que un 86% está preocupado por la contaminación en los océanos causada por el plástico y que un 92% está molesto por que el film de plástico no se pueda reciclar.
De hecho, un 87% de los encuestados señalaron que quieren que Amazon y otras empresas de comercio electrónico ofrezcan que sus productos no contengan plásticos.
Oceana también cuestionó la política de Amazon de favorecer el “empaquetado flexible” producido con plástico, por no respaldar con datos la afirmación de la compañía de que esa opción protege el clima y el medioambiente.
Según la organización, Amazon ha eliminado el empaquetado plástico en la India y lo ha sustituido con alternativas basadas en papel, después de que el país asiático aprobase una ley para luchar contra la contaminación plástica. Pero la compañía no ha aplicado la misma solución a todos los países en los que opera.
Matt Littlejohn, vicepresidente de Oceana, indicó en un comunicado que “la cantidad de basura plástica generada por la compañía es asombrosa y está creciendo a un ritmo estremecedor”.
“Nuestro estudio reveló que el empaquetado plástico y la basura generados por los paquetes de Amazon en su mayoría acaba no en las plantas de reciclado, sino en los vertederos, incineradoras o en el medioambiente, incluidos mares y sistemas de agua dulce, lo que puede dañar la vida marina”, añadió Littlejohn.
“Es el momento de que Amazon escuche a sus clientes, quienes, de acuerdo con recientes encuestas, quieren alternativas sin plásticos, y se comprometa realmente para reducir su huella plástica”, terminó señalando.