Avianca Holdings SA dijo que ha llegado a acuerdos con prestamistas para una parte significativa de los US$ 2,000 millones que está tratando de captar en su reestructuración después de que la crisis de viajes aéreos provocada por la pandemia la llevase a la quiebra.
La segunda mayor aerolínea de América Latina está buscando préstamos a plazo para captar nuevos fondos de US$ 1,200 millones y la refinanciación de deudas existentes, según un documento regulatorio presentado el jueves. La transacción consistiría en un tramo principal y otro subordinado, ambos garantizados por un derecho sobre el colateral disponible.
Goldman Sachs Lending Partners LLC y JPMorgan Chase Bank, NA han sido contratados por Avianca (sujeto a la aprobación del Tribunal de Quiebras de EE.UU.) para actuar como coordinadores principales y bookrunners conjuntos para el tramo sénior.
Los prestamistas pueden incluir partes interesadas existentes, nuevos inversionistas y potencialmente el Gobierno de Colombia, dijo la empresa con sede en Bogotá en el documento.
Según el paquete propuesto, Avianca dijo que llegó a un acuerdo en principio con un grupo ad hoc de acreedores con bonos con vencimiento en el 2023.
Los tenedores de bonos tendrán la opción de aportar dinero nuevo como parte del préstamo sénior. Los bonos cotizaban a 19 centavos por dólar el jueves, según datos de negociación de bonos de Trace.
La compañía también llegó a un acuerdo en principio con AI Loyalty Ltd. para adquirir una participación adicional del 20% en el programa de lealtad LifeMiles Ltd.
Una vez que se cierre la adquisición, Avianca tendría una participación accionaria del 90% en LifeMiles, con una posibilidad de propiedad plena. Esas participaciones adicionales estarán disponibles como garantía para los préstamos, dijo la compañía.
Desde que solicitó la protección del Capítulo 11 en Nueva York el 10 de mayo, la aerolínea ha estado agotando capital ya que su flota, que opera principalmente desde Bogotá y El Salvador, sigue en tierra en gran medida debido a las prohibiciones de los Gobiernos y la caída de la demanda de viajes aéreos.
La recesión también ha obligado a sus competidores Latam Airlines Group SA y Grupo Aeroméxico SAB a solicitar la protección por bancarrota ya que las aerolíneas latinoamericanas, a diferencia de sus contrapartes en EE.UU. y Europa, se enfrentan a la crisis del coronavirus sin una ayuda gubernamental significativa.
”A medida que la Compañía continúe desarrollando su plan de reorganización, Avianca espera ajustarse de manera integral al actual panorama de la industrial (sic) y a los efectos del COVID19, transformando a la Compañía en una aerolínea altamente competitiva, redimensionada, sólida y rentable”, dijo Avianca en el informe.
Una portavoz rehusó hacer comentarios.