El gobierno de Trump ha dicho que podría imponer aranceles de hasta 25% a autos y autopartes importados de Europa. (Foto: AFP)
El gobierno de Trump ha dicho que podría imponer aranceles de hasta 25% a autos y autopartes importados de Europa. (Foto: AFP)

Las empresas peruanas de autopartes que buscan ingresar al deberían invertir en certificaciones que garanticen la calidad y el buen funcionamiento del producto si es que desean competir exitosamente, afirmó la Oficina Comercial del Perú (Ocex) en Los Ángeles.


Igualmente, afirmó que es necesario que dediquen recursos para la investigación y desarrollo, lo que permitirá mayores niveles de innovación y adecuación a la demanda del mercado.


Además, tomando en cuenta la competencia y posicionamiento de países como China y México, resulta esencial analizar y monitorear los diferentes segmentos y actores de la industria con el objetivo de identificar potenciales clientes, especialmente en aquellas regiones de Estados Unidos con mayores necesidades de autopartes.


El mercado
Estados Unidos es el mercado principal de la industria de reposición de autopartes, con perspectivas de expandirse a US$ 90,000 millones en el 2025, luego de haber estado valorizado en US$ 68,000 millones el 2015, según un reporte de la empresa consultora Statista.


Por su parte, The Henry Fund Research indicó que aproximadamente el 30% del total de las ventas de autopartes en los Estados Unidos se comercializa a través del mercado de reposición con lo cual, el total del mercado de autopartes en Estados Unidos estaría valorizado en US$ 226,000 millones.


Las importaciones de autopartes de Estados Unidos crecieron alrededor de 1% al pasar de US$ 142,200 millones en el 2016 a US$ 143,100 millones el 2017, según cifras recientes publicadas por el Departamento de Comercio.


Los principales países proveedores fueron México (US$ 53,100 millones), China (US$ 17,200 millones), Canadá (US$ 15,800 millones) y Japón (US$ 15,000 millones), lo cual revela la predominancia de China y de los países del NAFTA como abastecedores de este importante mercado.


Si bien esta industria está constituida por una amplia y diversa oferta, en el caso de las importaciones de Estados Unidos, los productos que destacaron el 2017 fueron: partes y accesorios del cuerpo del auto (US$ 12,000 millones), set de cableado para encendido (US$ 10,000 millones), partes y accesorios de motor (US$ 7,600 millones), partes para asientos (US$ 5,200 millones), motores de encendido de chispa (US$ 5,200 millones), frenos y partes (US$ 2,500 millones), entre otros.


Luego de un periodo de inestabilidad económica, la industria de reposición de autopartes en los Estados Unidos espera ser beneficiada por la creciente venta de vehículos en este país.


En el 2017, se compraron 17 millones de vehículos ligeros, lo que significó un incremento de 7 millones de autos en relación al año 2009, en el que el mercado se vio afectado por la crisis financiera.


Otro componente fundamental que influye en esta tendencia positiva es el creciente número de dueños de autos que han mantenido sus vehículos por largos periodos de tiempo.


Por ejemplo, la vida promedio de un vehículo ligero en los Estados Unidos es de 11.6 años aproximadamente según cifras del 2016, mientras que en 1995 el promedio estuvo en alrededor de 8.4 años.


Por lo tanto, si se considera la amplia flota de autos y el creciente número de vehículos que requieren servicios, es evidente que el mercado de reposición de autopartes en Estados Unidos tiene un futuro favorable.


Otro factor relevante que se debe considerar al analizar este mercado es la presencia de autos con tiempo de uso entre 6 y 12 años, los cuales son el segmento del mercado con mayor potencial de consumo de autopartes del mercado de reposición.


Al respecto, el reporte U.S. Automotive Aftermarket indicó que el porcentaje de vehículos con tiempo de uso entre el rango mencionado según regiones geográficas es el siguiente: noreste con el 37.5%, seguido del sur con 35.7%, luego el oeste medio con 35.2% y finalmente, el oeste con 33.5%.


Canales de distribución
En referencia a los canales de distribución, este mercado está segmentado en dos grupos principales: en primer lugar, los minoristas entre los que se encuentran los Productores de Equipos Originales/OEM y tiendas de reparación y, en segundo lugar, los mayoristas/distribuidores.


De estos dos segmentos, el minorista se estima que domine el mercado en términos de tamaño el 2025, mientras que los mayoristas/distribuidores está proyectado que tengan un mayor ratio de crecimiento en términos de ganancias entre el 2017 y el 2025.


En ese sentido, es relevante detallar los principales minoristas e instaladores del mercado de reposición en Estados Unidos, entre los cuales destacan AutoZone (US$ 8,800 millones), O’Reilly (US$ 8,500 millones) y Advance Auto Parts (US$ 4,000 millones) según un reporte de la empresa consultora Kantar en referencia a las ventas minoristas del 2016.


Empresas proveedoras

Por otro lado, las empresas que lideraron la producción y abastecimiento del mercado de autopartes en Estados Unidos y que destacaron por sus mayores ventas el 2016, fueron: Lear Corp. (US$ 18,500 millones), Cummins Inc. (US$ 15,500 millones), BorgWarner Inc. (US$ 9,000 millones), Tenneco Inco (US$ 8,500 millones), Federal-Mogut Corp. (US$ 7,400 millones) y Dana Inc. (US$ 5,800 millones).


De este grupo de empresas, según Datamine, las que registraron importaciones el 2017 fueron: Borg Warner, Dana, O’Reilly, Teneco, Autozone, Cummins y Lear Corp, siendo estas tres últimas actuales importadoras desde el Perú.


Tendencias
Las tendencias que están liderando en el mercado de reposición de la industria son, en primer lugar, la creciente demanda de este tipo de productos a través del Internet, también conocido como e-tailing y se proyecta que para el año 2023 tendrá un valor de US$ 14,700 millones, el cual está mostrando crecimiento sostenido, considerando que el 2013 tuvo un valor de US$ 3,400 millones.


En segundo lugar, destaca la producción de partes de autos a través de impresiones 3D con el fin de optimizar el costo de producción, obtener mayor eficiencia y reducir emisiones tóxicas.


Finalmente, la tercera tendencia se centra en la creciente importancia de las certificaciones de este tipo de producto, lo cual garantiza el buen funcionamiento de las piezas y que además viene impulsado por las regulaciones gubernamentales referentes a los estándares en los impactos ambientales asociados al desempeño de los componentes de los autos, como niveles de emisión de sonidos, entre otros.