La informalidad es uno de los males que sigue afectando al país. Según el último resultado de la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN), en el 2022, había 17.3 millones de personas con empleo, donde un 74% eran informales.
Al cierre del año pasado, en 20 regiones, la tasa de empleo informal superó el promedio nacional (74%), presentando los niveles más altos en seis departamentos: Cajamarca (89.5%), Puno (89.4%), Huancavelica (89.3%), Apurímac (87.2%), Amazonas (86.7%) y San Martín (86.1%), de acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Mientras que solo en cinco regiones la tasa de empleo informal fue inferior al promedio nacional: La Libertad (73.8%), Arequipa (67.%), Moquegua (65.5%), Ica (61.1%) y Lima Metropolitana y Callao (60.6%).
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Para Eduardo Jiménez, jefe del sistema de información de Macroconsult, la tasa de empleo informal se mantendría este 2023. “En el mejor de los casos, la informalidad se va a mantener en ese nivel porque es muy probable que la pobreza crezca este año. En un escenario base podría llegar a 28.4% de peruanos (en el 2022 fue de 27.5%)″, señala Jiménez a Gestión.
El economista indica que otro factor que impedirá la reducción de los empleos informales es el bajo crecimiento de la producción nacional y la caída en la inversión privada. “Las condiciones son muy malas para pensar que los indicadores sociales vayan a mejorar este año”, subraya el experto.
Razones de la informalidad
Jiménez explica a este medio que las razones de la informalidad se debe a la baja productividad de trabajo y por la dificultad que implica ser formal, vinculado a tramitología y a sus costos.
Con respecto a las regiones con mayor informalidad de empleo, el especialista comenta: “Son porque tienen altos niveles de pobreza y la productividad está muy asociada a eso”.
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Políticas para impulsar la formalidad
Siendo la informalidad un problema multidimensional, Pedro Herrera, economista jefe del Consejo Privado de Competitividad (CPC), menciona que las políticas públicas para abordarla deben ser multisectoriales.
“Esto implica implementar un conjunto de acciones coordinadas desde diferentes sectores que van desde dinamizar el mercado laboral e incrementar su productividad, modernizar el marco regulatorio para promover el desarrollo empresarial y la competencia de mercado, y racionalizar el sistema tributario para que tienda a la gradualidad en la subida del costo impositivo con el tamaño de la empresa”, refiere.
Agrega que si no se adoptan políticas públicas que promuevan cambios que sienten las bases para la mejora de la competitividad y productividad, la tasa de informalidad se mantendrá alta a futuro y con tendencia al alza.
“Una acción concreta que podría hacerse desde el sector público es reactivar el Consejo Nacional de Competitividad y Formalización del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que tiene a su cargo la ejecución del Plan de Competitividad y Productividad hacia el 2030, el cual contiene varias medidas de política destinadas a incentivar el crecimiento empresarial y a reducir los niveles de informalidad de la economía peruana”, apunta.
Informalidad afecta más a mujeres
Como se ha observado en los últimos años, el empleo informal es mayor en mujeres que en hombres. En el 2022, dicha tasa en varones llegó al 71.1% y en el sexo femenino al 76.8%, informa el reporte del INEI.
En el área rural, la tasa de empleo informal en las mujeres es de 96.8% y en los hombres en 94.3%.
Por otro lado, en el área urbana, la tasa de empleo informal de las mujeres se ubicó en 71.6% y en los hombres en 66%.
Informalidad por grupos de edad
La más alta tasa de informalidad se presenta en la población ocupada joven de 14 a 24 años, donde de cada 100 ocupados jóvenes 80 son informales, indica el reporte del INEI.
En once ciudades, los jóvenes de 14 a 24 años presentan una tasa superior al 90% de informalidad como fueron: Huánuco (90.2%), Pucallpa y Huancayo (90.4% en cada caso), Chachapoyas (90.6%), Puerto Maldonado (91.6%), Iquitos (92.7%), Huaraz (93.1%), Abancay (94%), Huancavelica (94.2%), Puno (94.6%) y Ayacucho (95.4%).
Por otro lado, menores niveles de informalidad se presentan entre el grupo de 45 y más años (61.4%) y en el grupo de 25 a 44 años (59.6%).
Así, en el grupo de edad de 25 a 44 años, presentan una tasa superior al 70% de empleo informal la ciudad de Pucallpa con 73.6%, seguido de Ayacucho con 72.7%, Puerto Maldonado con 70.2% y Tacna con 70.1%.
El reporte también detalla que en el grupo de 45 y más años las ciudades que tienen una tasa de empleo informal superior al promedio nacional (61.4%) fueron: Moyobamba con 68.8%, Chiclayo con 69.2%, Tacna con 69.5%, Iquitos 72.2% y Pucallpa con 75.1%, entre los principales.
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