Sector construcción es uno de los más golpeados por las medidas restrictivas para contener el COVID -19. (Foto: GEC)
Sector construcción es uno de los más golpeados por las medidas restrictivas para contener el COVID -19. (Foto: GEC)

En un contexto marcado por el COVID-19, la recuperación de la actividad económica en el país estará vinculada al sector en el que se encuentre, ya sea en el primario o el no primario, estimó la consultora Macroconsult.

El economista de Macroconsult, , señaló ambas actividades tendrán una recuperación en forma de “V”, pero no tendrán el mismo ritmo de recuperación.

Explicó que en el caso de las actividades del sector primario, como la agricultura, ésta no cerró operaciones; en tanto la minería y la pesca han reiniciado operaciones. De este modo, indicó que estas tres actividades primarias muestran una recuperación, la cual se observará con mayor intensidad en el mes de julio.

En el otro lado, se encuentran las actividades del sector no primario, cuya recuperación será más lenta.

“En los sectores no primarios, los más negativos son los vinculados al turismo, restaurantes, hoteles, pero el segundo gran perdedor es el sector construcción, con una caída de 40%. Y también está la industria que está muy fuertemente golpeada, es la que más sufre de lejos con la ‘protocolitis’ que ha gatillado el Ministerio de la Producción y toda la parafernalia laboral que ha provocado el Ministerio de Trabajo, lo que hace que estos sectores no se recuperen sino hasta entrado el año 2022”, dijo Cuba durante el webinar “Gran recesión del 2020 y perspectivas 2021″ organizado por Macroconsult y el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES).

Termor al consumo

Cuba también indicó que el consumo tendrá una importante contracción al cierre de este año -por la pérdida de empleo e ingresos- lo que se consideró la caída más fuerte desde el año 1990. En tal sentido, dijo que el consumo empezará a recuperarse a inicios del 2021.

Explicó que con las medidas adoptadas durante la cuarentena (que inició a mediados de marzo), se ha generado un choque de oferta, es decir, se estableció la prohibición de producir, vender y comprar en ciertos sectores, lo cual generó efectos colaterales.

“El choque de oferta ha gatillado al mismo tiempo un choque de demanda, que tiene que ver con una fuerte caída de la masa salarial laboral, ingresos y puestos perdidos de trabajo y mucho miedo en el consumo (…) Por más que levantemos la cuarentena, la fase 1, 2,3,4, que ya está ocurriendo, el choque de la demanda va a estar presente gran tiempo”, dijo.

Otra variable que también ha sido golpeada -agregó- es la inversión privada, principalmente porque la brecha de producto se ha abierto fuertemente y no se cerrará de manera rápida.