El mercado de las criptomonedas logró superar hace unos días los US$ 3 billones. El mercado de activos digitales de poco más de una década ya se ha cuadruplicado aproximadamente con respecto a su valor de fin de año del 2020, ya que los inversores se han sentido más cómodos con tokens establecidos como bitcoin y redes como Ethereum y Solana, que continúan actualizándose y atrayendo nuevas funcionalidades.
El entusiasmo por las posibilidades de las finanzas descentralizadas y los tokens no fungibles está creciendo, y las monedas memes como Dogecoin y Shiba Inu continúan atrayendo la atención.
El domingo, la capitalización de mercado general de las criptomonedas superó ligeramente los US$ 3 billones, según los precios de CoinGecko. La cifra se ha reducido levemente en los últimos días y alcanza hoy los US$ 2.93 billones.
Los tokens Binance Coin y Solana, tercero y cuarto más grandes, respectivamente, han subido más del 20% en los últimos siete días; cifra similar a la que las siete monedas más grandes registraron durante la última semana.
El bitcoin subió 1.9% el miércoles, llegando a los US$ 68,991. En tanto, el Ether cayó 4.19%, situándose en los US$ 4,575.44.
Por supuesto, las criptomonedas son notoriamente volátiles. La última vez que bitcoin alcanzó estos niveles, retrocedió varios miles de dólares y se sometió a múltiples correcciones que lo redujeron a la mitad o más. Otras monedas son aún más volátiles (las memescoins rebotan salvajemente a veces) y las estafas y los hackeos ocurren con cierta frecuencia.
El repunte actual de bitcoin se ha visto impulsado por el debut comercial en Estados Unidos de un ETF vinculado a bitcoin, así como por la encuesta de Twitter de fin de semana de Elon Musk, dijo Ben Caselin, jefe de investigación y estrategia en el intercambio de criptomonedas AAX.
“Con Shiba y otros memecoins que han aumentado recientemente, y el cambio de marca de Facebook a Meta, el interés en altcoins sigue aumentando”.
La subida del bitcoin puede explicarse también, al menos en parte, por el argumento fundamental, que ha ganado fuerza en los últimos meses, de que la criptomoneda puede actuar como una cobertura contra la inflación.
Los partidarios de la criptomoneda argumentan que, a diferencia de los dólares o cualquier otra divisa tradicional, la moneda digital está diseñada para tener una oferta limitada, por lo que no puede ser devaluada por un Gobierno o un banco central que distribuya demasiada cantidad.