El deterioro de la capacidad adquisitiva de las familias peruanas se sigue reflejando en diversos indicadores. Esta vez, el Índice Big Data de Consumo para Perú, elaborado sobre la base del gasto con tarjetas -de crédito y débito- y retiros de efectivo, corregido por inflación, registró su caída más dramática en lo que va del año.
“El debilitamiento del gasto de las familias se viene dando en un contexto de menor dinamismo del empleo y caída de los ingresos laborales (ajustados por inflación) del sector formal. Cabe agregar que los créditos de consumo del sistema bancario han mantenido una tendencia declinante en lo que va del año y se mantiene la debilidad de la confianza del consumidor”, señala el reporte elaborado por el BBVA Research.
El Índice ya acumula su sexto mes en negativo; y en agosto, se contrajo por primera vez en el año a una tasa de doble dígito: -10.3%, acentuando su tendencia decreciente.
Gasto con tarjeta
Al analizar el gasto con tarjeta de crédito o débito que realizan las familias, aunque se ve un deterioro transversal a todas las categorías de consumo en el mes de agosto, hay cuatro que se han mostrado resilientes en los primeros ocho meses del año: entretenimiento, turismo, alimentación y educación. Los cuatro registran incrementos -en términos reales- respecto a similar periodo del 2022.
“El consumo vinculado a gastos esenciales son los que más resisten: alimentos dentro del hogar, supermercados, salud, educación. En cambio los más vinculados a gasto discrecional, como electrodomésticos y mejoramiento del hogar, son los más golpeados”, explica Isaac Foinquinos, economista de Macroconsult.
Justamente, las compras con tarjeta en las categorías hogar, moda y belleza, servicios públicos residenciales y transporte cayeron entre enero a agosto.
Pese a este escenario, un indicador que sigue creciendo sin dar señales de moderación es la digitalización del consumo. El porcentaje de compras realizadas con tarjetas sobre el gasto total alcanzó un nuevo máximo de 51%. Por su parte, la participación del canal online como porcentaje del total de compras con tarjeta también alcanzó un nuevo máximo en agosto: 59%.
¿Se revertirá la tendencia?
A pesar de la caída más pronunciada de agosto, la expectativa es una tímida recuperación hacia los últimos meses del año.
“Hay algunos indicadores que sugieren que ya hemos tocado fondo y en ausencia de choques o una complicación mayor del fenómeno de El Niño (FEN) deberíamos ver mejores cifras en la segunda parte del año, acompañados por una recuperación del empleo”, señala Hugo Perea, chief economist de BBVA Research.
La moderación de la tasa de inflación, cuyo dato de agosto muestra una reducción a 5.58% en los últimos doce meses, debería aliviar los presupuestos de las familias. “Estárá cayendo de manera pronunciada hasta el segundo trimestre del 2024, en el que empezará a converger a tasas más cercanas al 3%”, señala Foinquinos.
Sin embargo, en un escenario donde impacte el FEN, retrasaría la recuperación del consumo hacia el segundo semestre del 2024. “Descartamos recuperación de los planes de consumo familiar para lo que resta del año por la debilidad de la creación de puestos de trabajo y la menor disponibilidad a la liquidación de ahorros, la recuperación debería darse por un tema estadístico desde inicios del próximo año, pero con mayor vigor en el segundo semestre de 2024″, señala Henry Alvarez, director de economía de Maximixe.
Bachiller en Economía y Negocios Internacionales de la Universidad ESAN y especialista en Sostenibilidad por la Pacífico Business School. Fue analista de Sectores y Empresas y del Content Lab de Semana Económica. Actualmente es redactora senior de economía en Gestión.