“No hay desabastecimiento, pero las expectativas de que el precio vuelva a subir es latente”, dice Basilio Rojas, vocero del Mercado Productores de Santa Anita sobre el azúcar, uno de los alimentos más usados por los peruanos, y que ha sido incluido en la lista de productos exonerados del pago del Impuesto General a las Ventas (IGV) hasta julio próximo.
En lo que va del 2022, el precio del azúcar a nivel local ha batido récord -de casi diez años- al venderse, en abril pasado, hasta en S/ 4.80 el kilogramo en los mercados. Si bien al 17 de mayo el valor del endulzante nacional se ubica en S/ 3.52 al por mayor, reflejando una reducción, no llega aún a los niveles de enero, cuando se encontraba hasta en S/ 2.54 el kilogramo.
Ángel Manero, consultor independiente y exgerente de la azucarera Andahuasi estimó que el precio a nivel local podría volver a subir hasta un 10% como máximo, en línea con la tendencia internacional por la mayor demanda de países como India y China, y una reducción de producción de países claves como Brasil.
Justamente, en la víspera (martes) se anunció que los ingenios brasileros comenzaron a cancelar algunos contratos de exportación de azúcar desviando la producción al etanol para aprovechar los altos precios del combustible, lo que hace temer una escasez del azúcar en el mercado internacional, en un contexto de alta inflación a nivel global.
¿Por qué afectaría al Perú?
En el 2020, pese a la pandemia, los ingenios peruanos lograron un volumen de producción que, después de muchos años, logró cubrir la demanda nacional. Pero en el 2021 y en lo que va del 2022, la producción de azúcar viene en capa caída. Solo este año, se estima que el consumo en Perú ascienda a 1.5 millones de toneladas (ver cuadro), pero la producción nacional sería menor y, al menos, 280,000 toneladas se tendrían que cubrir con importación, según datos oficiales.
Ya durante el primer trimestre de este 2022, dos ingenios, Casa Grande y San Jacinto, que concentran una participación del 32% en el mercado de azúcar en Perú, reportaron ante la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) una reducción de su producción en 7.67% y 60.28%, respectivamente, en comparación a similar período del 2021.
En consecuencia, ambas empresas que pertenecen al holding del Grupo Gloria, informaron que el volumen vendido de azúcar en el primer trimestre del año 2022 cayeron en 5.90% y 28.97%, respectivamente.
Asimismo, Laredo -del Grupo Manuelita y que tiene una participación de mercado de 11%- informó que su producción de azúcar correspondiente al primer trimestre del 2022 fue de 32,108 toneladas, cantidad menor en 28.78% respecto al cuarto trimestre del 2021.
Manero explica que las cosechas de la actual campaña son resultado de las expectativas que hicieron los ingenios hace dos años (2020) -considerando que la campaña dura 15 meses-, cuando el precio del azúcar era bajo, de 12.8 centavos de dólar la libra. Hoy está por encima de los 19 centavos la libra.
“Las mismas empresas azucareras optaron por dosificar su producción y destinaron caña incluso al alcohol que tenía un mejor precio, por eso es lógico que haya una reducción de oferta. Pero con los mejores precios de ahora hay margen para incrementar la siembra, no obstante, otros factores como el alto precio de los fertilizantes frenan los proyectos”, dijo a Gestión.pe.
Este diario constató que los anaqueles de azúcar de algunos supermercados de Lima lucían casi vacíos y solo estaba a la venta azúcar de la misma marca del retail. Según Manero, ello se debería a la compra que estarían realizando los bodegueros, como precaución, ante un posible nuevo incremento del precio, por lo que recomendó evitar la especulación.
Desde el Mercado Productores de Santa Anita, Rojas señaló que los consumidores de provincia han elevado su demanda por azúcar importada, cuyo precio -por ahora- es menor que el producto nacional y llega en mejores condiciones. “El saco de 50 kilos está costando entre S/ 157 y S/ 172 cuando Cartavio lo vende por encima de los S/ 178”, declaró.
Gestión.pe solicitó entrevistas a Perúcaña y Coazúcar -del Grupo Gloria-, pero sin respuesta al cierre de esta nota.
Se debe indicar que Cartavio, al contrario de los otros ingenios, registró un incremento de 6.81% en su producción de azúcar en el primer trimestre del año, mientras que el volumen vendido aumentó en 50.19% respecto al mismo trimestre del año anterior. Situación similar reportó Pomalca -que participa con un 5.5% del mercado-, cuya producción de azúcar rubia propia fue 61.13% superior con respecto al período enero-marzo del 2021.
¿Redirigir a etanol?
Analistas internacionales, según un reporte de Reuters, han informado que las cifras de producción de azúcar a nivel global son más bajas mientras los volúmenes de etanol crecen debido a la rentabilidad que hoy genera su venta para la producción de biocombustibles, altamente demandado tras la recuperación de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Brasil está yendo por ese camino. ¿Y Perú? Aunque los ingenios han reportado menor venta de azúcar, lo contrario pasa con el alcohol, que ahora es destinado en su mayoría al mercado extranjero. En el 2021, casi el 100% era para el mercado nacional.
Casa Grande, por ejemplo, registró un incremento en 58.86% en sus ventas de alcohol en el primer trimestre del 2022. Lo que se quedó en el mercado nacional representa el 24.75%, mientras que el 75.25% fue al mercado extranjero. En el 2021, el 100% se quedó en el país.
Un panorama similar reporta Cartavio: las ventas de alcohol aumentaron 46.41% en el período de análisis, y el 58.94% de esa venta fue para el mercado internacional; cuando en el 2021 esa participación no llegaba ni al 2%. En tanto, San Jacinto reportó una producción de 864,498 litros de alcohol.
Pese a ello, Manero indica que los ingenios peruanos no podrían reorientar toda su producción a etanol debido a la limitada producción, y de hacerlo, tomaría más de tres años en poder construir las plantas de procesamiento.