El dólar está gobernando los mercados globales en la carrera por la seguridad.
Mientras que las acciones, los bonos y los productos básicos se desplomaban el lunes, un índice del dólar continuaba su implacable avance hasta un máximo de dos años. La moneda es un refugio indiscutible en un mercado que está siendo golpeado por la inflación acelerada, las preocupaciones sobre una recesión y los bloqueos por COVID de China.
Los datos de posicionamiento del mercado muestran que el dólar está atrayendo a más adeptos. Los fondos de cobertura impulsaron las apuestas largas al máximo de este año en la semana del 6 de mayo, según datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC, por sus siglas en inglés).
“No parece que esta tendencia vaya a cambiar pronto”, dijo Chris Turner, director de estrategia de divisas de ING Groep NV. “Tenemos la Fed, tenemos el renmimbi y tenemos Europa, y es difícil apostar a que cualquiera de esos problemas cambie en el corto plazo”.
Como consecuencia, muchas de las contrapartes globales del dólar están cayendo a niveles que no se han visto en años. La libra se depreció a un nuevo mínimo del 2020, el yen cayó a su punto más débil desde el 2002, mientras que la rupia india retrocedió a un mínimo histórico.
El índice Bloomberg Dollar Spot subía 0.2 a las 8:20 a.m. en Nueva York. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos extendieron su caída, lo que llevó el rendimiento de las notas a cinco años al nivel más alto desde el 2008.
Muchas de las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento mundial están siendo impulsadas por China. El primer ministro de la nación, Li Keqiang, previno el fin de semana de una situación laboral “complicada y grave”, a medida que Pekín y Shanghái endurecieron las restricciones a los residentes en un intento por contener los brotes de COVID en las ciudades más importantes del país.
La débil lectura de exportaciones de China se produce inmediatamente después de un informe de la semana pasada que mostró que la actividad manufacturera se desplomó a su peor nivel desde febrero del 2020. Las monedas vinculadas al crecimiento chino tuvieron problemas, y tanto el dólar australiano como el neozelandés cayeron alrededor del 1% durante la sesión.
Las monedas de las naciones en desarrollo también están siendo golpeadas debido a la amenaza de que los fondos sean retirados de sus mercados de acciones y bonos a medida que suben los rendimientos de EE.UU.
Las economías emergentes “frágiles” con déficit de cuenta corriente, incluidas Turquía y las naciones de África, son particularmente vulnerables, dijo Alvin Tan, estratega del Royal Bank of Canada en Hong Kong. Un dólar más fuerte “fomenta la salidas de capitales de los mercados emergentes y endurece las condiciones financieras de dichos mercados”, dijo.
Los operadores estarán atentos a los datos mensuales de precios al consumidor de EE.UU. del miércoles, dado que se espera que el ritmo de la inflación en abril disminuya, según una encuesta de Bloomberg. Eso podría provocar un replanteamiento en el mercado sobre cuán agresivo será el camino de ajuste de la Fed, dijo Simon Harvey, responsable de análisis de divisas de Monex Europa.
“Todo lo que se necesita es un pequeño desliz en la lectura del IPC subyacente para que los mercados vuelvan al principio”, dijo Harvey. “Especialmente debido al posicionamiento agresivo que hemos estado viendo, solo se necesita un desliz para que los mercados quieran disminuir posiciones en los bonos del Tesoro, reducir las valoraciones del mercado monetario y del dólar”, dijo, y agregó que una lectura débil podría provocar un retroceso del dólar hacia 130 frente a el yen.