Los directores ejecutivos del Banco Interamericano de Desarrollo aprobaron el jueves por unanimidad recomendar despedir a un exfuncionario del gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump que preside el organismo, dijo una persona al tanto de la votación.
La medida se tomó luego de que, en una pesquisa efectuada a solicitud de la junta directiva del banco, se determinó que Mauricio Claver-Carone infringió las normas de ética al favorecer a una colaboradora de alto rango con la que sostenía una relación amorosa, según un informe obtenido por The Associated Press.
Los 14 directores ejecutivos del banco aprobaron la recomendación para destituir a Claver-Carone durante una reunión a puerta cerrada, según la persona, que insistió en guardar el anonimato. La decisión final de despedirlo recae ahora en los funcionarios de finanzas que ocupan un asiento en la Asamblea de Gobernadores, los cuales representan a las 48 naciones que integran esta institución con sede en Washington.
Entre los que han impulsado la destitución de Claver-Carone figura el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, que se dijo preocupado por la negativa del funcionario a cooperar completamente con una investigación independiente.
“Que él haya creado un ambiente de temor a las represalias entre el personal y los países prestatarios hizo perder la confianza del personal del Banco y de los accionistas, y hace necesario un cambio en el liderazgo”, dijo un portavoz del Departamento del Tesoro.
Claver-Carone se mantuvo desafiante después de la votación, diciendo en un comunicado que sustituirlo envalentonaría a China, la cual ingresó al banco durante el gobierno del expresidente estadounidense Barack Obama.
“Es vergonzoso que Estados Unidos hiciera declaraciones a la prensa antes de avisarme y que no esté defendiendo a dos estadounidenses frente a lo que evidentemente es información inventada”, agregó.
La AP obtuvo el informe de la investigación confidencial realizada por un despacho jurídico, contratado por la junta del banco para que indagara una denuncia anónima de conducta inapropiada contra Claver-Carone.
Los investigadores dijeron que es razonable concluir que él tenía una relación con su jefa de personal desde al menos 2019, cuando ambos ocupaban altos cargos en el Consejo de Seguridad Nacional. Señalaron que la presunta relación hizo que un funcionario estadounidense en ese momento advirtiera que representaba un riesgo de contrainteligencia.
La prueba documental A en el informe de 21 páginas es un “contrato” que los dos supuestamente redactaron en la parte posterior de un mantel individual en el verano del 2019 mientras cenaban en un asador en Medellín, Colombia, donde asistían a la reunión anual de la Organización de Estados Americanos.
En él supuestamente describen un cronograma para divorciarse de sus cónyuges y casarse. También hay una “cláusula de incumplimiento”, la cual establece que cualquier incumplimiento de los términos traería “tristeza y congoja” que sólo podrían mitigarse con “cera de velas y una caja traviesa” de un hotel frente al mar en el natal Miami de Claver-Carone.
“Merecemos la felicidad absoluta. Que sólo Dios separe este pacto”, afirman en el contrato, cuya foto fue proporcionada a los investigadores por el exesposo de la mujer, quien les dijo que encontró el mantel individual en su bolso cuando ella regresó del viaje.