El gobierno francés anunció el martes un programa de apoyo de 15,000 millones de euros (unos US$ 16,900 millones de dólares) a su sector aeronáutico, muy afectado por el coronavirus.
Este sector representa unos 300,000 puestos de trabajo directos e indirectos y una balanza comercial positiva de 34,000 millones de euros (unos US$ 38,300 millones).
“La crisis detuvo por completo” el crecimiento de este sector de los últimos 30 años, “uno de los más eficaces del mundo”, dijo el ministro de Economía, Bruno Le Maire, que decretó el “estado de alarma” para esta industria.
El sector aeronáutico se ha visto afectado por el hundimiento del tráfico aéreo y por las dificultades financieras de las compañías aéreas, que anularon o aplazaron sus pedidos al fabricante de aviones Airbus.
La crisis pone “en juego la supervivencia de Airbus”, según su patrón, Guillaume Faury. Y no solo al fabricante, que emplea a 48,000 personas en Francia, sino también a muchos de sus proveedores.
El estado ya anunció 7,000 millones de euros (unos US$ 7,890 millones) en préstamos a Air France para salvar a la compañía aérea y permitir concretar sus pedidos de 60 aviones Airbus A220 y 38 A350, que darán trabajo a la compañía y a sus proveedores.
Además de las medidas de desempleo parcial que se prorrogarán y los préstamos garantizados por el Estado, Bruno Le Maire anunció la extensión de garantías de exportación y una moratoria del reembolso de créditos a la exportación.
En los próximos meses se creará un fondo de inversión de 500 millones de euros (unos US$ 563 millones) para dar fondos a las pequeñas y medianas empresas en situación frágil, entre otras medidas.
El plan también apunta a la innovación y a fomentar el avión del futuro, con 1,500 millones de euros (unos US$ 1,690 millones) para llegar a un avión neutro en carbono en el 2035.