El banco central de China dijo este viernes que estaba recortando la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas por tercera vez este año, liberando un total de 900,000 millones de yuanes (US$ 126,350 millones) en liquidez para apuntalar una economía en desaceleración.
Los analistas esperaban que China anunciara más medidas que impliquen una flexibilización de sus políticas pronto, ya que la segunda economía más grande del mundo se ve presionada por el aumento de los aranceles de Estados Unidos ante la guerra comercial que afronta con dicho país y la lenta demanda interna.
El Banco Popular de China (BPC) dijo que reduciría el ratio de requerimientos de reserva (RRR) en 50 puntos básicos (pb) para todos los bancos, con un recorte adicional de 100 pb para algunos prestamistas más pequeños calificados.
El BPC ahora ha reducido los requerimientos de reservas siete veces desde principios de 2018.
El recorte, que liberará 800,000 millones de yuanes en liquidez, entrará en vigencia el 16 de septiembre. El recorte objetivo adicional liberará 100,000 millones de yuanes en financiamiento, y se realizará en dos fases, a partir del 15 de octubre y el 15 de noviembre.
"La medida muestra que los responsables de las políticas están cada vez más preocupados, pero está lejos de ser suficiente para estabilizar la economía", dijo Larry Hu, jefe de economía de China en el Grupo Macquarie en Hong Kong.
“Todo se está ralentizando: las empresas no están dispuestas a invertir debido a la guerra comercial, una desaceleración global y el débil crecimiento de la infraestructura y el sector inmobiliario”, agregó.
El último movimiento para estimular los préstamos bancarios siguió a una reunión de gabinete el 4 de septiembre que prometió implementar recortes amplios y específicos en los requerimientos de reserva “de manera oportuna”.