La economía de América Latina y el Caribe finalizará el 2019 con un crecimiento casi nulo (0.1%), una fuerte desaceleración en comparación con el 1% del año pasado que se da en un contexto de turbulencias sociales y políticas en varios países de la región, informó este jueves la Cepal.
Según el Balance Preliminar 2019 presentado hoy en Santiago de Chile por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la región presenta “una desaceleración generalizada y sincronizada” que se da “en un contexto económico y social extremadamente complejo”, con “presiones por reducir la desigualdad” que “han detonado con una intensidad inusual en algunos países de la región”.
El organismo regional de las Naciones Unidas indicó también que la desaceleración en la demanda interna se acompaña por una baja demanda agregada externa y mercados financieros internacionales más frágiles.
Las proyecciones de crecimiento para el 2020, si bien mejoran con respecto a las cifras del 2019, no son muy prometedoras y el crecimiento estimado por la Cepal es de un 1.3% en promedio.
En consecuencia, el período 2014-2020 sería el de menor crecimiento para las economías de América Latina y el Caribe en las últimas siete décadas, según el organismo.
Según el informe, 23 de 33 países de América Latina y el Caribe (18 de 20 en América Latina) presentarán una desaceleración de su crecimiento durante 2019, mientras que 14 naciones anotarán una expansión de 1% o menos al finalizar el año.
Por subregiones, la economía de América del Sur caerá un 0.1% en el 2019, mientras que su proyección de crecimiento para el 2020 es de 1.3%; El Caribe cerrará el 2019 con un crecimiento del 1.4% y se espera que crezca un 5.6% en el 2020; y Centroamérica acabará este año con crecimiento de 2.4% y proyecta un crecimiento de 2.6% para el 2020.
El Balance Preliminar expone que en el 2019 los países con mejores estimaciones son Dominica (9%), Antigua y Barbuda (6.2%), República Dominicana (4.8%), Guyana (4.5%), Panamá (3.5%), Guatemala (3.3%), Granada (3.3%), Colombia (3.2%), Bolivia (3%) y Saint Kitts y Nevis (3%).
En un nivel inferior de crecimiento se encuentran Honduras (2,9 %), San Vicente y las Granadinas (2.5%), Perú (2.3%), El Salvador (2.2%), Belice (2.1%), Suriname (2.1%), Santa Lucía (2%), Costa Rica (1.8%), Jamaica (1.7%), Brasil (1%), Bahamas (0.9%), Chile (0.8%), Cuba (0.5%), Trinidad y Tobago (0.4%), Uruguay (0.3%), Paraguay (0.2%), Barbados (0%) y México (0%).
Del otro lado de la balanza, Venezuela vuelve a repetir un año más como el país con mayores números rojos e incrementa su recesión, pasando de un -19.6% el año pasado a un -25.5% para el 2019.
Junto al país petrolero se sitúa, aunque con diferencia notable, Nicaragua, que incrementa su caída hasta llegar a un -5.3%, seguido de Argentina (-3%), Haití (-0.7%) y Ecuador (-0.2%).
“Ante este escenario la región no aguanta políticas de ajuste y requiere de políticas para estimular el crecimiento y reducir la desigualdad. Las condiciones actuales necesitan que la política fiscal se centre en la reactivación del crecimiento y en responder a las crecientes demandas sociales”, declaró la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, en la presentación del documento.