Las condiciones de inflación del Perú ya no son benignas y el banco central no tiene más remedio que endurecer la política a medida que aumentan las expectativas de inflación, según Bank of America.
“Casi todos los indicadores de inflación que seguimos están mostrando un signo rojo de alarma”, escribieron los estrategas de Bank of America Alexander Muller, Pedro Díaz, Christian González Rojas, David Hauner y Claudio Irigoyen en una nota el martes.
Las políticas gubernamentales están sobrecalentando la economía.
Los retiros de fondos de pensiones privados, la liberación de los fondos de Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y las nuevas rondas de transferencias de efectivo parecen llegar “en un mal momento”.
Las expectativas de inflación están a punto de superar el límite superior de 3% del rango objetivo del banco central incluso en el horizonte temporal de dos años.
BofA observa que el banco central aumentará 50 puntos básicos en cada una de sus próximas dos reuniones para terminar el año con una tasa de política del 2.5%.
Se espera que las subidas continúen en incrementos de 25 puntos básicos hasta alcanzar el 4.5% en agosto del 2022, por encima de la tasa neutral del 3.5%.
La investigación sugiere que la inflación de traspaso puede ser superior al 10% cuando hay un tipo de cambio real infravalorado, una brecha de producción positiva, una alta apertura comercial, una inflación inicial alta, expectativas de inflación desancladas y expectativas de depreciación permanente de la moneda.
“Perú actualmente cumple con la mayoría de esas condiciones”, escribieron los analistas.
Los economistas encuestados por Bloomberg esperan que el Banco Central de Reserva (BCR) del Perú aumente la tasa clave en 50 puntos básicos el jueves.