El gigante aeronáutico estadounidense Boeing anunció que ha rescindido un acuerdo para crear dos “joint venture” (negocios conjuntos) con la brasileña Embraer, uno de aviación comercial y otro de desarrollo de mercados para el carguero militar C-390.
En un comunicado, Boeing indicó que ha “ejercido sus derechos” a rescindirlo porque Embraer “no cumplió las condiciones necesarias” dentro de un plazo límite que venció el viernes 25, pese a que la colaboración había recibido “aprobación incondicional” de todos los reguladores implicados excepto la Comisión Europea.
El presidente de Embraer para Operaciones de Colaboración y de Grupo, Marc Allen, dijo citado en la nota que la rescisión es “profundamente decepcionante”, pero las firmas “han alcanzado un punto en el que continuar las negociaciones en el marco” de ese acuerdo “no va a resolver los problemas pendientes”.
A través de un “acuerdo maestro de transacción” anunciado en el 2018, las empresas planeaban crear una ‘joint venture’ en la que Embraer, el tercer mayor fabricante de aviones del mundo, le vendía el 80% de su división de aviones comerciales por US$ 4,200 millones a Boeing, que hubiera controlado la nueva sociedad.
“Boeing ha trabajado con diligencia durante más de dos años para finalizar su transacción con Embraer. En los últimos meses tuvimos negociaciones sobre condiciones no satisfechas del acuerdo, que fueron productivas pero no exitosas en última instancia. Intentamos resolverlas antes de la fecha inicial de rescisión, pero no ocurrió”, explicó Allen.
Desde el 2018 la situación ha cambiado mucho especialmente para Boeing, que el año pasado tuvo sus peores resultados en dos décadas por la crisis de los accidentados 737-Max y ahora, pendiente de la aprobación de las autoridades para devolverlos a servicio, afronta el azote de la pandemia del Covid-19 en su producción y demanda.
La decisión anunciada este sábado también pone fin a un segundo ‘joint venture’ para “desarrollar nuevos mercados” para el carguero militar C-390 Millenium, pero según la nota ambas firmas mantendrán una “asociación” que firmaron en el 2012 y ampliaron en el 2016 para “comercializar y apoyar conjuntamente” ese modelo.