Tras un 2023 bastante complicado en la economía peruana, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) resaltó que el país se sigue posicionando con sólidos términos macroeconómicos, pero requiere reforzar su capacidad institucional y de gobernanza. En entrevista con Gestión, Ezequiel Cambiasso, representante a.i. del Grupo BID en Perú, mencionó que el Gobierno deberá enfocar sus esfuerzos en asegurar la reactivación de la economía durante 2024 para recuperar la confianza empresarial.
- Después de la caída del 2023, ¿qué proyección tienen para la economía peruana este año? ¿Qué se espera para el 2025?
El BID prevé que el crecimiento económico se sitúe en línea con los estimados oficiales del país de 3% para 2024, resultado que se sustentaría en una recuperación de la producción asociada a la disipación de los choques específicos que afectaron a la economía durante 2023 (-0.6%) como la conflictividad social y las condiciones climáticas del fenómeno de El Niño. Se proyecta un crecimiento similar para 2025, año en el que el país acentuaría un ritmo alineado con su potencial estimado.
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- ¿Cuáles son esos indicadores para el avance de la economía este año?
Para 2024, se prevé una recuperación generalizada de los sectores económicos. Entre ellos, la producción de los sectores primarios como la agricultura y la pesca, ante una normalización de las condiciones climáticas: por otro lado, los rubros no primarios como construcción y manufactura industrial en un contexto de estabilidad sociopolítica propicio para la inversión privada, que beneficiaría la recuperación del gasto privado.
A esto se suma a un avance en los sectores de comercio y servicios ante una menor incidencia de la inflación sobre la capacidad adquisitiva de las familias tras su retorno al rango meta (1% al 3%) del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
- ¿Hay espacio para crecer más?
Las reformas económicas estructurales implementadas durante la década de 1990 contribuyeron significativamente al crecimiento de la economía. No obstante, a partir de la década de 2010, la contribución de la productividad se ha ido diluyendo. Como resultado, en promedio el crecimiento potencial del país se reduciría del 5.6% entre 2001-2010 al 3% para el período 2023-2027. Se requiere acelerar la adopción de reformas estructurales en áreas con un alto impacto en la productividad total de factores, tales como las relacionadas al mercado de trabajo, la calidad de la educación, la calidad de la infraestructura y las instituciones.
- ¿Cuáles son las oportunidades que tiene el Perú?
Hacia los próximos años, Perú cuenta con oportunidades en distintas áreas del desarrollo. Entre 2022 y 2025, el Grupo BID buscará apoyar el desarrollo del país en tres áreas estratégicas: desarrollo productivo; sostenibilidad ambiental y cambio climático; y fortalecimiento institucional y prestación de servicios básicos a nivel regional. Estas áreas serán atendidas con la cartera existente, las nuevas operaciones de préstamo, los productos de conocimiento y las cooperaciones técnicas.
- ¿Cuáles son los riesgos que enfrenta el Perú para este año?
El avance favorable de la economía durante 2024 se encuentra sujeto a riesgos, entre los que destacan: una lenta disipación de las condiciones del fenómeno de El Niño, que afectaría la producción de las actividades primarias; un entorno de incertidumbre política; la persistencia de la conflictividad social, que dificulte el desarrollo de la producción de las unidades del corredor minero del sur; y los desajustes financieros en el ámbito fiscal, que representen un riesgo para una adecuada gestión de las finanzas públicas y el cumplimiento de las reglas fiscales.
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Institucionalidad
- Perú tiene una institucionalidad deteriorada, ¿cómo mejorar?
Las calificadoras de riesgo coinciden en que la confrontación política entre los poderes del Estado y la conflictividad social se habrían intensificado durante los últimos años, generando un deterioro en la gobernanza del país. Este debilitamiento de la institucionalidad se ratifica en la alta desaprobación de las autoridades por parte de la población, lo cual resta legitimidad a sus iniciativas de reformas. Para avanzar en materia de institucionalidad, las autoridades requerirán recuperar la confianza de la población y la generación de consensos en su agenda de reformas.
-¿A qué reformas debe apuntar el Perú para un crecimiento? ¿Qué otras medidas debe realizar el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en el corto plazo para reactivar la economía?
El país requiere priorizar reformas de productividad, dada la menor contribución de la productividad al crecimiento. Sumado a esto, el país se encuentra en el proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo cual representa una oportunidad para la implementación de reformas con altos estándares de políticas públicas.
En ese sentido, el Perú requerirá impulsar reformas que prioricen el fortalecimiento de la institucionalidad, así como la provisión de servicios públicos de calidad que permitan un desarrollo más inclusivo. Por su parte, en el corto plazo, la implementación de un impulso fiscal contracíclico como el realizado en el plan “Con Punche Perú” podría ser útil en una economía con un bajo endeudamiento.
- ¿Qué opinión le merece que se haya aprobado la reforma del retorno a la bicameralidad?
Tanto el modelo bicameral como el unicameral funcionan en diversos países. Para el caso de Perú, lo importante es que este cambio, impulsado por el Congreso de la República, se adapte a las necesidades del país, que contribuya a robustecer el Estado de derecho, y que este favorezca un contexto país que propicie mayores inversiones y acelere el proceso de crecimiento del Perú. El BID, en ese sentido, viene apoyando diversas iniciativas que apuntan al fortalecimiento institucional del Estado peruano.
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Inversión privada
- ¿Qué señales debe dar el Gobierno para recuperar la confianza empresarial?
El Gobierno deberá enfocar sus esfuerzos en asegurar la reactivación de la economía durante 2024 para recuperar la confianza empresarial. De esta manera, las acciones deberán centrarse en la recuperación generalizada de los sectores, que requerirá un monitoreo constante en caso de que algún sector afectado de manera particular requiera apoyo; y el cumplimiento de las reglas fiscales, que permita afianzar la credibilidad sobre la institucionalidad fiscal. Cabe destacar que, pese a continuar en terreno pesimista, los indicadores de confianza empresarial registraron una recuperación a partir de noviembre 2023 luego de que El Niño impactó el dinamismo de la actividad económica en el corto plazo.
- ¿En qué situación se encuentra el Perú ante los ojos de los inversionistas?
Perú se posiciona como un país sólido en términos macroeconómicos, tales como un bajo nivel de deuda pública (33% del PBI) y un alto nivel de reservas internacionales (28% del PBI) al cierre de 2023, pero requiere reforzar su capacidad institucional y la gobernanza del país. Sumado a esto, el país cuenta con buffers de liquidez como el acceso a una línea de crédito flexible con el FMI por US$ 5.3 mil millones (2.2% del PIB), beneficiado por su historial de disciplina macroeconómica y fiscal.
- ¿Cómo el Perú puede mejorar su productividad?
Perú cuenta con un Plan Nacional de Competitividad y Productividad publicado en 2019 y cuya implementación está orientada a mejorar las contribuciones de la productividad al crecimiento. A la fecha, dicho plan se encuentra en proceso de actualización con la finalidad de afrontar dos desafíos: promover un crecimiento más inclusivo, sostenible y diversificado; y desarrollar un entorno que facilite negocios más productivos e integrados a las cadenas globales. Un primer hito fue la actualización del Plan de Infraestructura para la Competitividad, que prioriza una cartera de inversión de 72 proyectos por S/ 147,000 millones (17% del PBI). Cabe destacar que el Gobierno recibió asistencia técnica del BID para incorporar un enfoque de infraestructura sostenible.
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Apoyo del BID
- ¿Cómo avanza el trabajo que realizan en los países?
A principios de marzo, las Asambleas de Gobernadores del BID y BID Invest aprobaron una nueva estrategia Institucional, un nuevo modelo de negocio y un aumento de capital de US$ 3,500 millones para BID Invest, y una nueva visión para BID Lab, nuestro laboratorio de innovación. Este paquete de reformas lo denominamos BIDImpact+, ya que nuestro objetivo es aumentar el impacto de nuestro trabajo en los países.
- ¿Cuáles son las inversiones del BID a los proyectos peruanos para el 2024?
En 2023, las aprobaciones realizadas permitieron al Grupo BID afianzar su posición como socio estratégico del país. Para 2024, se prevé un programa de inversiones alineadas con las áreas prioritarias identificadas en la estrategia del BID con el país (desarrollo productivo, sostenibilidad ambiental y fortalecimiento institucional), que estaría compuesto por seis proyectos de financiamiento para inversiones y otro al apoyo de reformas.
Adicionalmente, se considera la posibilidad de efectuar un préstamo contingente al país para casos de desastres naturales dada la coyuntura de materialización del fenómeno de El Niño. Estos desembolsos en suma representan una inversión por US$ 1,040 millones, alrededor del 30% del financiamiento estimado en la estrategia de país 2022-2026.
- ¿Qué impacto tienen los proyectos que ya están en su cartera de apoyo al Perú?
Nuestras operaciones se alinean a los principales desafíos de desarrollo que limitan el crecimiento económico inclusivo, especialmente con enfoque en las poblaciones vulnerables. En los últimos años, se han alcanzado importantes resultados en transporte, con la mejora de aproximadamente 1,000 kilómetros de la red nacional y cerca de 13,000 kilómetros de caminos vecinales.
Se respaldaron las capacidades institucionales del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) en materia de planificación, planes de logística, seguridad vial, entre otros. En agua y saneamiento, se alcanzó una mayor eficiencia en el servicio de recolección de residuos, de un 76% a un 90%, y se construyeron y pusieron en operación rellenos sanitarios en ocho ciudades del Perú.
- ¿Cuál fue el apoyo en el sector agricultura?
En agricultura, tenemos 65,000 productores rurales graduados en buenas prácticas agrícolas, contribuyendo de esta forma al dinamismo y la sostenibilidad del sector primario. En este mismo sector apoyamos la construcción de un Centro de Producción de Control Biológico, donde se llevan a cabo tareas de control de plagas y otras afectaciones a la producción.
Además, en materia de inclusión financiera, a través de BID Invest, más de 488,000 pymes, con cerca de 48,000 mujeres beneficiarias, han accedido al financiamiento por medio de las cajas municipales.
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Licenciado en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. En el 2009 ingresó a formar parte del equipo de Perú21 y el 2021 se desempeñó como periodista del área Núcleo de Economía del Grupo El Comercio. Actualmente como redactor en Gestión.
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