Los topes a las tasas de interés de los créditos, vigentes desde mayo del 2021, causan estragos al acceso a préstamos y a la inclusión financiera.
Tales límites fueron impuestos por el Congreso en circunstancias álgidas, pues el país afrontaba la fase más dura de la pandemia, con la economía recesada y buena parte de los deudores asfixiados por obligaciones que no podían cumplir, justamente ante el adverso entorno.
Pese a lo difícil de ese contexto, autoridades como el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) expresaron sus aprensiones sobre la medida en ciernes, por las distorsiones que ocasionaría en el sistema financiero.
El impacto de la medida, en efecto, no tardó en manifestarse: miles de personas dejaron de ser sujetos de crédito del sistema financiero solo en el lapso de mayo a diciembre del 2021, estima el BCR.
“Desde el 2021, el Congreso nos obligó a fijar una tasa máxima para créditos de consumo, que realmente excluye los créditos (de montos) muy bajos. El crédito de entidades financieras que va al sector informal o rural, o sea créditos de US$ 500 (S/ 1900) a US$ 1000 (S/ 3,800). A esos se los está excluyendo en gran medida”, advirtió la semana pasada el presidente del BCRP, Julio Velarde.
“Es una medida (los topes a las tasas) torpe y tonta, pero es popular en varios países”, añadió al dar cuenta del daño que han ocasionado los topes.
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¿Por qué el BCR eleva los topes a las tasas de interés?
Cuando la norma entró en vigor, el BCR –al que el Congreso encomendó establecer los niveles de los referidos límites- determinó un tope de 83.4%, pero desde entonces la incrementó paulatinamente hasta el actual 96.3%.
Con un tope más elevado, el instituto emisor busca atenuar el impacto nocivo de la norma que, en vez de ayudar a los deudores, como era el propósito de los legisladores, ha dejado fuera del circuito financiero formal a muchas personas y mypes que requieren financiar su consumo o negocio.
Especialistas explican el modo en que los topes dejan sin acceso al crédito formal a muchas personas. La tasa de interés de los créditos se compone de los costos operativos y de fondeo que asume la entidad financiera, así como del riesgo inherente al préstamo. Si estos costos pueden ser compensados por el banco con una tasa de interés de, por ejemplo, 120% asignada al deudor (en correspondencia con su riesgo de impago), le otorgará el crédito. Pero si no puede cobrarle esa tasa porque el tope de ley (hoy en 96.3%) se lo impide, negará el financiamiento al solicitante.
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¿A quién recurren las personas que se quedaron sin crédito por los topes?
Entonces, las personas excluidas recurrirán a la opción que tienen más a la mano: los prestamistas informales.
Así lo alerta el gerente general de la Asociación de Bancos (Asbanc), Miguel Vargas: “Vemos con mucha preocupación como se han incrementado los financiamientos informales, concretamente el crédito gota a gota, créditos delincuenciales que son 500% más caros que los que da el sistema financiero, producto de la regulación que fijó un tope a las tasas de interés”.
Esta norma antitécnica ha empujado a un cúmulo de personas al crédito gota a gota, porque las entidades financieras formales ya no pueden cobrarles la tasa de interés con la que amerita prestarles, refiere.
Al citar un estudio de IPE, que estima que hoy 600,000 personas tienen el crédito gota a gota, Vargas sostuvo en RPP que casi la mitad de estas, o 300,000, salieron del sistema financiero a raíz de la cuestionada norma.
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Los más afectados con los topes a las tasas
Mario Guerrero, jefe de estudios económicos de Scotiabank, advierte que quedan marginados aquellos que, sin historial crediticio, intentan acceder al sistema financiero, pero también quienes habiendo sido sujetos de crédito de la banca formal, ahora son excluidos pues, por su riesgo, le corresponde una tasa de interés de más del 100%.
La toxicidad de los topes se acentuará pues coindicen con la desaceleración económica, que lleva a los bancos a ser más restrictivos, justo cuando personas y mypes requieren con más apremio financiamiento para cubrir sus gastos, dice.
Préstamos de consumo y con tarjetas de crédito de bajo monto quedarían fuera del alcance de las personas con mayor riesgo crediticio a causa de los topes, detalla Guerrero. El capital de trabajo para mypes en similar condición también se restringirá, estima.