Al presentar su nuevo informe de Situación Perú, el BBVA Research rebajó su proyección de crecimiento del PBI de Perú para este 2021 y el 2022.
Ahora estima un crecimiento de la economía peruana de 9% para este año y 4.3% en el 2022. En el anterior informe presentado en abril se estimaba que el PBI crecería 10% este año y 4.8% el 2022.
De acuerdo al informe Situación Perú, estas previsiones se realizan en un entorno local con elevada incertidumbre por la crisis sanitaria y el contexto político.
“Cabe señalar que estas previsiones se realizan en un entorno de elevada incertidumbre, por lo que pueden corregirse de manera sustancial. Las señales y anuncios que haga la administración entrante darán mayor visibilidad sobre la probable evolución de la economía”, señala el informe.
Se asume que existirá cautela sobre el gasto privado, sobre todo el de inversión. Las señales y anuncios que haga la administración entrante darán mayor visibilidad sobre la probable evolución de la economía.
“A pesar de un desempeño aceptable de la economía en la primera parte del año, planteamos un escenario conservador en el segundo semestre. En la medida que el gobierno vaya anunciando sus propuestas, en el corto plazo implicará una cautela, la inversión privada se quedaría estancada por esta cautela. Por ello somos conservadores (en la proyección)”, indicó Hugo Perea, Economista Jefe de BBVA Research para Perú.
Con respecto a las condiciones sanitarias, no se descarta una tercera ola en los próximos meses, pero se supone que no tendrá efectos macroeconómicos significativos.
“La población más vulnerable terminaría de vacunarse a inicios de octubre de este año, lo que ayudará a la recuperación de las actividades (Comercio y Servicios) que aún permanecen rezagadas”, señala el estudio de BBVA Research.
Disposición de CTS y AFP impulsó actividad económica
Por el lado local, la actividad económica mostró durante el primer semestre un mejor desempeño que el previsto hace tres meses.
Durante el segundo trimestre, esta evolución se vio favorecida por una mayor expansión del gasto de las familias, las que contaron con mayor liquidez por medidas como la liberación total de los depósitos por Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y nuevos retiros permitidos de los fondos de pensiones.
Asimismo, la disminución en el ritmo de contagios de COVID-19 y las mejoras en el proceso de vacunación parece haber inducido una disposición para consumir. Sin embargo, en el contexto de incertidumbre por el resultado electoral, desde mayo los indicadores vinculados al gasto de inversión privada han perdido dinamismo y la confianza empresarial ha retrocedido.
Cabe agregar que, si bien los indicadores sanitarios han mejorado notablemente y el proceso de vacunación se ha acelerado, no se puede descartar una tercera ola de contagios en los próximos meses.
Crece riesgo de rebaja de calificación crediticia
Por el lado fiscal, BBVA Research proyecta que este año se anticipa un déficit superior al 4% del PBI. Y hacia adelante se mantendría por encima del 3%, a pesar de recuperación de los ingresos (principalmente, por minería).
“En este contexto, la deuda sigue una trayectoria ascendente (por encima del 40% en el mediano plazo) y, por lo tanto, la probabilidad de una rebaja de la calificación crediticia soberana se ha elevado”, señala el informe.